Ayuntamiento de Zaragoza

Cementerio de Juslibol

Su historia

Nada dice el minucioso geógrafo Pascual Madoz en 1845 del Cementerio de Juslibol, lugar de rico pasado histórico, como recuerda su propio nombre. No obstante, ese municipio, entonces habitado por algo más de 300 habitantes dedicados a la agricultura, contaba ya con un pequeño cementerio, que por algunos datos que de él tenemos algo posteriores a esta fecha, sería "moderno", es decir, siguiendo las corrientes higienistas del momento, alejado de la población. Según la Visita Pastoral de 1849 realizada por mandato del arzobispo Manuel Mª Gómez de las Rivas el Cementerio de este pueblo, dependiente de la parroquia Ntra. Sra. de la Asunción, estaba situado fuera de la población, "a un tiro de bala" (unos 100 m o poco más), y en altura ventilada. Antonio Gil, en este momento "Cura de Juslibol y Rector de Miranda", informa al arzobispo que el Cementerio se había construido en 1829. Este Cementerio nuevo venía a sustituir a los dos antiguos que tuvo el lugar, el parroquial adosado a la iglesia y otro, de pequeñas dimensiones, adosado a una capilla situada también en el centro de la aldea.

A mediados del siglo XIX cambia la situación jurídico administrativa de la localidad que abandona su condición de municipio independiente, integrándose entre 1860 y 1877 en el de la ciudad de Zaragoza, de la que le separaban unos 5 Km. Poco después, en enero de 1882 los vecinos plantean al Ayuntamiento la necesidad de un nuevo cementerio para el Barrio porque el que tienen es insuficiente.

Cementerio de juslibol
Plano parcelario de Zaragoza.
Dionisio Casañal. 1882

Estudiado el asunto por una Comisión formada por el regidor (concejal) Dámaso Sancho, el arquitecto Ricardo Magdalena y uno de los vocales de la Sección Especial Facultativa de Policía Urbana, competente en esta materia, plantean la urgente necesidad de la construcción de uno nuevo, cuatro veces mayor que el que tienen, regulando enterramiento y arbitrios, y la adquisición de terrenos adecuados. Las actas municipales recogen la discusión que generó el asunto en la Sesión Ordinaria (Pleno) de 30 de mayo de 1882 acerca de diversos aspectos, haciendo hincapié en la mala situación económica del barrio en el momento de la agregación. Finalmente, se acordó la ejecución de la obra "sin perjuicio de determinar la forma en que se han de pagar los gastos", tal como había propuesto el regidor (concejal) Desiderio de la Escosura.

Pero no hubo lugar. El acuerdo se quedó en eso, en un acuerdo que no siguió adelante. El hecho es que en junio de1883, en cumplimiento de una Real Orden de este mismo año, tanto el Regente de la cura de la parroquia, Rafael Montblanc, como la Sección Facultativa de Policía Urbana informan sobre el Cementerio de este Barrio que a juicio de esta última "está en el más absoluto abandono y en las peores condiciones de capacidad y sostenimiento". La población de Juslibol en este momento es de 425 habitantes y el Cementerio está en torno a 100 m de distancia de la casa más próxima; está situado al NE del vecindario a unos 60 m más alto que la población. Tiene una extensión de 295 m2, de terreno arcilloso-calcáreo y situado en la misma dirección que el pueblo respecto a los vientos NO y O. Es de religión católica y pertenece a la jurisdicción eclesiástica. Estos informes corroboran que el nuevo Cementerio aprobado en 1882 no se había ejecutado.

El plano de Dionisio Casañal del Término Municipal de Zaragoza, encargado por el Ayuntamiento en 1880 y publicado (impreso) en 1892 incluye un pequeño plano del Barrio de Juslibol en el que se representa el Cementerio que se ha descrito, de planta cuadrada, al NE y relativamente alejado de la población, cuya construcción, como hemos visto, se remontaba a 1829.

Cementerio de juslibol

Solventados los problemas económicos y agudizada lógicamente la necesidad de un nuevo camposanto, finalmente se construyó. La documentación municipal y la parroquial refieren que se inauguró el 19 de abril de 1888, bendecido solemnemente por su párroco Wenceslao Muñoz Jordán en nombre del Cardenal- Arzobispo Benavides y Navarrete. Proyectado sin duda por Magdalena, su espacio se dividió en cuatro sectores, destinados la mitad a adultos y la otra mitad a párvulos.

Pasados unos años, un grupo de siete vecinos, en su nombre y en el de otros que no pertenecen a la religión católica, presentándose como "cristianos disidentes", solicitan en 1894 que se construya un Cementerio Civil para evitar posibles conflictos. Tras los informes favorables para subsanar un olvido de lo que establecían las leyes como obligación, Magdalena presenta un proyecto de ampliación del Cementerio que muestra su disposición tal como se había inaugurado y que cuenta con Depósito de Cadáveres y un Osario, como se informa en alguna documentación posterior. Pero esa ampliación para Cementerio Civil no se hizo de momento, archivándose el expediente en 1896.

Y pasaron varios años y en 1905 Francisco Sesé y Conde construye un panteón a perpetuidad al estilo "urbano" de Torrero, algo bastante infrecuente en estos barrios periféricos del entorno rural de la ciudad.

Cementerio de juslibol
Zaragoza. Polígono nº 204 (Juslibol).
Archivo Histórico Provincial de Zaragoza

Poco después, en marzo de 1907, el entonces párroco de Juslibol Evaristo Murillo se dirige al alcalde de Zaragoza comunicándole que la zona de adultos está llena, siendo necesaria la exhumación de los primeros inhumados para poder enterrar otros. Y esa es exactamente la solución que se le da desde el Ayuntamiento: la posibilidad de exhumar a los adultos enterrados hasta el año 1900, trasladando sus restos al Osario.

Esta medida, practica habitual en los Cementerios de los barrios y de municipios pequeños, que suponía la desaparición de la memoria visual y pública de buena parte de los fallecidos en el lugar, es seguramente la que generó la adquisición de sepulturas y terrenos a perpetuidad para evitar la exhumación de sus familiares, como es el caso de Melchora Gracia y Gracia, viuda de Cosme Vera y Gracia en 1909; el del panteón del abogado Santos Marín Segura en 1914 o el de Agustín Gálvez Sorribas en 1919.

La planimetría posterior a estos años refleja que la ampliación proyectada por Magdalena de un pequeño cuerpo en el lado Este no se debió ejecutar así. Probablemente en los años 40 se amplió en toda la anchura del Cementerio como ya aparece representado en la Hoja correspondiente de los planos del Servicio de Catastro Topográfico Parcelario de 1952, en el que está el cementerio anterior (el de 1829) grafiado como "ruinas" y el de 1888 ya con una planta aproximadamente rectangular, dimensiones y proporción que se mantienen en los planos del PGOUZ.

La ficha de Información Urbanística (SIGGURZ) recoge la última ampliación hacia el NE, lo mismo que la información gráfica del Catastro, ocupando el espacio existente entre la tapia posterior del Cementerio y el muro de contención de la finca contigua de titularidad particular, ampliación acordada en enero de 2005.

DESCRIPCIÓN

El Cementerio parroquial de Juslibol, gestionado por una Junta presidida por el párroco de la localidad, está situado en el NE, del Barrio, en una zona más alta y ventilada. Su planta próxima al rectángulo, prolongada en uno de sus ángulos por adaptación al terreno, tiene una superficie de 2.331,31 m2 y es el resultado de la suma de la planta original de 1888 con las dos ampliaciones posteriores ya citadas.

El Cementerio de 1880, núcleo original del actual, contaba con una planta cuadrada de 34,5 x 34,5 (1.190,25 m2). Su espacio estaba dividido en cuatro cuadros con dos andadores o calles en cruz y otro perimetral. En el centro de la tapia posterior se situaba el Depósito y el Osario, al final del andador principal que arranca de la puerta principal, estructura que se ha mantenido tras las ampliaciones. Se conserva también la portada original de 1888. Presenta una composición tripartita, en amplio arco rebajado flanqueado por pilares. Esta ejecutada en ladrillo visto que se usa como elemento de cierre y ornamental en un estilo de inspiración historicista, característico de Magdalena y similar al que proyecta para algún otro barrio y muy diferente al que diseña para la ampliación destinada a Cementerio Civil, de aire clasicista, utilizando los estilos con carácter parlante: los historicismos para el Cementerio católico, y el clasicismo para el civil.

Si inicialmente el Cementerio se plantea con sepulturas en tierra, la falta de espacio que ya se pone de manifiesto a comienzos de siglo XX, paulatinamente se irán ocupando la mayor parte del espacio con manzanas de nichos en el espacio de los cuadros y en todo el perímetro interior del cerramiento. No obstante se conservan los panteones de las Familias Sesé y Marín, juntos y de características formales similares, con una sencilla cruz con halo, y el recinto de planta poligonal del Deposito y osario antiguo, además de unas cuantas sepulturas en tierra, algunas pareadas y rodeadas de cerramiento de cerrajería más o menos artística. Panteones de las familias Sesé (1905) y Marín (1914)

Cementerio de juslibol
Cementerio de juslibol
Cementerio de juslibol
 

Texto Redactado por Mª Isabel Oliván Jarque
Patrimonio Cultural Urbanístico

FUENTES DOCUMENTALES

BIBLIOGRAFÍA

  • ADIEGO ADIEGO, E. y otros: Zaragoza. Barrio a barrio, vol. 4. Zaragoza 1984.
  • CORONA, I. y otros: Zaragoza. Barrio a Barrio. Ed. Prensa Diaria Aragonesa S. A. Zaragoza 1992
  • MADOZ IBAÑEZ, P.: Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar. Vol. 9: Zaragoza. Madrid 1845.
  • RODRIGO ESTEVAN, Mª L.: "Barrios rurales de la ciudad de Zaragoza" en BELTRÁN MARTÍNEZ, A.: Zaragoza. Calles con historia. Ed. Prensa Diaria Aragonesa, S. A. Zaragoza 1999. www.juslibol.es/index.php/parroquia-cementerio-parroquial