Cinco cabezas

Música y Artes Escénicas
Autor/es
(Ingeniero de Montes, Paisajista, Escultor, Pintor)
Rafael Barnola Usano (Almazán, 1926), doctor ingeniero de montes y miembro de varias sociedades o academias en la especialidad de paisajismo, galardonado entre otros premios con la Encomienda del Mérito Agrícola, fue Ingeniero Director del Servicio de Parques y Jardines del Excmo. Ayuntamiento de Zaragoza desde que ganó dicha plaza por oposición en 1970 hasta su jubilación en 1991. Desde dicho cargo dirigió la reforma de zonas verdes emblemáticas (como el Parque Bruil, el del Cabezo Palomar, el Pignatelli, el Jardín Botánico y otras áreas del Primo de Rivera ¿para el que diseñó la cascada y fuentes a los pies del Batallador¿, o el del Tío Jorge) y la realización de más de 200 nuevos proyectos, entre los que destacan parques (los de la Aljafería, Delicias, Macanaz, Miralbueno, La Paz-Torrero), plazas (la de Salamero, la de Santo Domingo Sabio) y avenidas con arbolado (el Paseo Constitución, el Paseo del Barrio Oliver). Por concurso o contrato particular, también ha diseñado el ajardinamiento de nuevas urbanizaciones, tanto en Zaragoza (Jardines de Anento, Parque Miraflores, Sedetania, etc.), como en otras ciudades. En muchos de estos proyectos ha incorporado la colaboración de artistas y artesanos, un colectivo con el que siempre le ha gustado relacionarse, toda vez que él mismo cultiva con aprovechamiento la pintura, la escultura y la poesía.
(Escultor)
Colaboradores
Mariano Cester Zapata
Emplazamiento
Parque de la Paz, Rotonda Villa de Pau
Periodo
[1976-2000] Último cuarto del siglo XX
Materiales
hormigón formado con cemento y fibra de nylon (en lugar de arena)
Dimensiones
cada una de las cinco caras es de dimensiones variables, alcanzan un máximo de 1,50 m. de altura x 1,70 de anchura y 2,40 de profundidad
Cronología
1987-8
Promotor

Ayuntamiento de Zaragoza (Servicio de Parques y Jardines)

Propietario
Ayuntamiento de Zaragoza
Este parque, realizado donde antes estaba el poblado gitano de "Las graveras" , cuenta como atractivo principal un anfiteatro, cuyo graderío se construyó aprovechando el talud de la colina, ante una fuente cuyos chorros pueden alzarse en vertical para servir de telón, aunque normalmente brotan a poca altura para dejar ver el escenario del kiosko, cubierto con un monumental entoldado de chapas metálicas pintadas. Tal es su peso, que para sujetarlo hubo que amarrar los cinco tirantes que lo sujetan a inmensas bases de hormigón hundidas en el suelo, de las que sólo asoman estas gigantescas cabezas.
Este magnífico y divertido conjunto es típicamente postmoderno por su fecha y material, por el manierismo de su proporción ciclópea, por las gesticulaciones a veces burlonas, los juegos irónicos -algunos ojos y pestañas se han dibujado presionando con una palma de mano abierta en el cemento fresco-, y por los abundantes guiños históricos: una especie de careta de comedia romana, un personaje con ropas románticas, una cabeza miguelangelesca, una evocación de las caras que decoran el Jardín de las Maravillas de Bomarzo, etc. También es muy postmoderno el hecho de que estén huecas y accesibles, sirviendo de escondite en los juegos infantiles, entrando en aparente contradicción con su uso estructural; porque en realidad no sirven sólo como contrapeso, pues su función es sobre todo estética y de seguridad: si se hubieran atado a un poste pequeño o menos vistoso, algún paseante o animal hubiera podido tropezarse con él o con el cable donde entra en ángulo con el suelo.
Clave Iconografía Clave Materiales Clave Temática
Alegoría Hombres
Hormigón
Música y Artes Escénicas
Autor de la Ficha
Jesús Pedro LORENTE
Bibliografía
  • ABAD ROMÉU, C. et al, Inventario de Bienes Histórico - Artísticos del Ayuntamiento, Zaragoza, 1995, p. 156.
  • FERRANDEZ VALENZUELA, M. et al, Fuentes de Zaragoza, Zaragoza, Ayuntamiento de Zaragoza-Fomento de Construcciones y Contratas, 2002, p. 72.
  • VALTECSA: Inventario de los monumentos en la vía pública,Zaragoza: Ayto de Zaragoza. 2000 (nº 175 del inventario ).