12 noviembre 2014

El Ayuntamiento de Zaragoza implementa el servicio de factura electrónica de la mano de CaixaBank

Ambas entidades firman un acuerdo por el que CaixaBank se convierte en el intermediario electrónico para el envió de facturas gracias a su servicio de factura electrónica, CaixaFactura

El Ayuntamiento habilitará la integración técnica para la correcta recepción de las facturas

El uso de CaixaFactura supone la optimización de procesos, reducción de costes, seguridad y mejora de la imagen corporativa.

 

El Ayuntamiento de Zaragoza y CaixaBank han firmado esta mañana un acuerdo de colaboración para la puesta en marcha del servicio de factura electrónica por parte del Consistorio. El acuerdo lo han suscrito el director de Ciencia y Tecnología del Consistorio, Ricardo Cavero, y el director del Centro de Instituciones de la Dirección Territorial de CaixaBank de Aragón y La Rioja, Ricardo Ger.

En virtud de este acuerdo, la entidad financiera se convierte en el intermediario electrónico para el envío de facturas generadas como consecuencia de un contrato público con el Ayuntamiento; mientras que la institución pública habilitará la integración técnica para la correcta recepción de las facturas.

CaixaBank ofrece al Ayuntamiento la adaptación de su servicio de factura electrónica, CaixaFactura, con las características necesarias para garantizar una funcionalidad completa. El servicio estará además integrado en la banca on line de CaixaBank, Línea Abierta, que facilita la recepción y emisión de facturas con firma delegada, así como la custodia y la consulta parametrizada estos documentos.

Por su parte el Ayuntamiento de Zaragoza permitirá la entrada de facturas electrónicas de proveedores municipales a través del servicio CaixaFactura en su punto de entrada de facturas digitales para su gestión en formato electrónico, así como divulgar, facilitar e impulsar su implantación a sus organismos (y empresas) dependientes.

Ventajas de la factura electrónica

La factura electrónica consiste en la trasmisión de las facturas por medios electrónicos. Es el equivalente a una factura en papel y cumple con los requisitos legales y reglamentariamente exigibles a este tipo de documentos, además de garantizar la autenticidad de su origen y la integridad de su contenido.

Las ventajas de este servicio, tanto para los clientes de CaixaBank como, en particular, para los proveedores de la administración pública, son múltiples: la optimización de procesos, reducción de costes y de tiempo de cobro, hasta la mejora del cash flow de la empresa, de la seguridad y confidencialidad. Además, ayuda a definir la política ambiental de la compañía y su apuesta por las nuevas tecnologías. Y, por último, facilita un acceso más rápido, ágil y sencillo a las facturas archivadas, fortalece la lucha contra el fraude y contribuye a la modernización de los procesos económicos.

La facturación electrónica será de uso obligatorio en las relaciones comerciales con las Administraciones Publicas a partir de febrero de 2015.