27 noviembre 2018

El Ayuntamiento invertirá 400.000 euros en el proyecto de alcantarillado del barrio de Las Flores en Montañana

La sociedad municipal Ecociudad pone en marcha una campaña de concienciación para no tirar las toallitas por el inodoro

El consejo de Ecociudad debatirá en su sesión de hoy la propuesta del Gobierno de licitar el contrato de obras del proyecto de alcantarillado del barrio de las Flores de Montañana. La obra, que supondrá una inversión de 400.000 euros, supone dar respuesta a una demanda vecinal histórica.
Dicha obra permitirá dotar de red de alcantarillado y conexión con la red de saneamiento y depuración general a un barrio tradicional, ubicado entre Montañana y Peñaflor, compuesto por unas 16 viviendas que, hasta el momento, vertía sus aguas a fosas sépticas o directamente al río.
Es importante destacar que, en virtud de un convenio con el Centro de Investigación de Tecnologías Agrarias, se aprovecharán los colectores de este equipamiento, en aras de aprovechar al máximo las infraestructuras públicas, independientemente de su titularidad. "Un ejemplo de coordinación interinstitucional y de buscar el mayor beneficio público", ha subrayado el vicepresidente de Ecociudad, Alberto Cubero.


Campaña #WCNOESPAPELERA


Zaragoza se suma al lema #WCNOESPAPELERA con una campaña de divulgación para luchar contra el problema de las toallitas en la red de saneamiento. El Ayuntamiento ha calculado que los atascos en dicha red tienen un coste aproximado de 400 euros por tonelada.
Hoy se pone en marcha esta campaña de comunicación, en la que se ha invertido 25.000 euros. Se van a emitir anuncios en medios de comunicación y redes sociales. Los materiales se han elaborado en colaboración con la Asociación Española de Operadores de Agua Pública, AEOPAS.
Zaragoza cuenta con dos depuradoras que completan el ciclo integral del agua para devolver al río el agua en perfectas condiciones.
Su labor es vital para poder tener unos recursos hídricos de calidad.
Pero en los últimos años, una cuestión ha ido creciendo hasta convertirse en un auténtico problema: las toallitas que se tiran por el WC.
Antes de que las aguas residuales accedan a los digestores de fangos, donde se realiza su tratamiento, hay que apartar los restos de toallitas, tratarlos y llevarlos a un vertedero. La Sólo la depuradora de La Cartuja retira cada año 132.000 kilos de restos de toallitas húmedas y deshilachadas que se tiran por los inodoros de manera incorrecta. Además del gasto que supone (más de 60.000 euros anuales), genera problemas en la maquinaria y en toda la red de tuberías, provocando averías y reduciendo la vida útil de los equipos; y tiene un gran impacto medioambiental.