Semanas Temáticas
Las Semanas Temáticas representaron la oferta programática para recoger el conocimiento y propuestas de los expertos del agua de todo el mundo y de sus múltiples campos de acción, especialidades, enfoques, intereses y objetivos.
Organizadas en bloques temáticos, las Semanas Temáticas constituyeron la herramienta principal de la Tribuna del Agua que nutrió el cuerpo de la Carta de Zaragoza 2008 y su Legado. Los diez temas básicos no fueron concebidos bajo la pretensión de ser exhaustivos sino con el objetivo de concentrar esfuerzos en temas cruciales, debido a la experiencia recogida de otros eventos en los cuales se ha intentado abarcar tantos temas como ha sido posible. La Tribuna decidió concentrar esfuerzos para conseguir resultados ricos, distinguir alcances, ordenar actividades, actuaciones y resultados, así como arribar a conclusiones contundentes.
Participación
Las semanas temáticas contaron con una nutrida, variada y plural participación. En las sesiones de las semanas temáticas, participaron políticos, diplomáticos, empresarios, científicos, tecnólogos, gestores, economistas, investigadores, legisladores, filósofos, escritores, periodistas, artistas y público: una participación amplia y plural de relevantes actores del agua provenientes de diversos países, agencias multilaterales, organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, y representantes de distintos campos y sectores. Por su orientación y contenidos, las semanas también fueron diseñadas para ser útiles en la consecución de créditos para alumnos de nivel superior procedentes de Universidades Españolas de diversas disciplinas.
Formato
El formato de las semanas temáticas fue sumamente ágil, con sesiones animadas por un moderador dinámico experto en la temática abordada. El público fue conformado por expertos y estudiantes, con períodos abiertos para su participación en debates y encuentro de consensos y de recomendaciones. Durante las sesiones de trabajo, se privilegiaron las intervenciones cortas y precisas para que los conferenciantes expresaran sus principales bases y resultados, bajo la premisa de que los esfuerzos se concentraran en presentar resultados, lecciones aprendidas, experiencias comprobadas, especialmente si eran reproducibles, propuestas y recomendaciones. A continuación de las conferencias se celebraron mesas redondas de debate y acopio del conocimiento con el concurso de los exponentes y del público experto.