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Un año más, el Ayuntamiento de Zaragoza se une al resto de ciudades europeas, más de 30, en la celebración de la noche de los murciélagos. Este viernes, 30 de septiembre, a partir de las 17:30 horas, en el centro de interpretación Galacho de Juslibol, todas las personas interesadas en esta especie podrán conocer la importancia de estos mamíferos voladores (los únicos) en la cadena alimenticia, ya que son cazadores de insectos mucho más efectivos que las aves. También se ofrecerá información real de su biología y comportamientos para desterrar falsos mitos que se les achacan. Una de las actividades más destacadas será la escucha de los ultrasonidos que emiten los murciélagos.

El Ayuntamiento lleva instalando cajas refugio para estos animales desde 2013 en diferentes sectores de la ciudad para intentar que aumente su población, ya que ayudarían al control de especies tan molestas como mosquitos, mosca negra y mariposas de procesionaria. Precisamente estas últimas, este año han tenido una gran incidencia a causa de la climatología.

Cabe recordar que tanto golondrinas, aviones comunes y vencejos son grandes consumidores de insectos durante el día, mientras que, por la noche, toman el relevo los murciélagos. Por este motivo, proteger a todos estos aliados benefactores ayuda a mantener a raya a los insectos. Es importante recordar que todos estos animales se encuentran protegidos por la ley.

La importancia de los murciélagos
Este grupo faunístico es de los más vulnerables frente a las acciones humanas, dadas las peculiaridades que presentan: intensa dependencia de sus refugios, escasa adaptación a cambios súbitos del medio, existencia de fases de gran fragilidad a lo largo de su ciclo anual y baja tasa de reclutamiento (se reproducen muy lentamente); siendo indicadores ambientales de primer orden acerca del estado de conservación de un territorio.
Son animales que dependen por completo de sus refugios para reposar durante el día, protegerse, hibernar, aparearse y criar a su prole. Por ello su conservación dependerá ineludiblemente de la protección del hábitat colindante y de la preservación de sus lugares de hibernación y cría, o en su caso de la construcción e instalación de cajas destinadas para estos fines.

No se debe olvidar que los murciélagos son un elemento clave y esencial para el control de muchos insectos perjudiciales para la agricultura, consumiendo diariamente una cantidad muy importante de ellos en proporción a su tamaño y peso corporal. Estudios realizados demuestran que pueden llegar a cazar 1.200 insectos en una hora.

Los murciélagos resultan muy útiles como agentes de control biológico, reduciendo o limitando el crecimiento de poblaciones de insectos u otros artrópodos que de otro modo se podrían convertir en una plaga. De esta forma protegen indirectamente a los humanos y a otros animales de enfermedades transmitidas por insectos, y evitan que su crecimiento descontrolado ponga en peligro las plantaciones vegetales.

Estudios recientes que indican que contribuyen de manera decisiva al control de plagas, como el realizado por la Universidad Cornell, que recomienda a los agricultores que intenten aumentar las poblaciones locales de murciélagos y golondrinas entre mayo y julio, que es cuando más efecto pueden tener sobre las poblaciones de insectos.

Otro estudio publicado en 2008 en la revista Science reveló que los murciélagos eran significativamente más eficientes que las aves en tareas de control biológico; las plantas en las que se impedía el acceso a las aves tenían un 65% de artrópodos más que las plantas control, mientras que las plantas en las que no se dejaba acceder a los murciélagos tenían un 153% más.