23 marzo 2019

Un artesonado renacentista y un mural vegetal recibirán al turista en el futuro centro de visitantes

  • Urbanismo y Zaragoza Turismo trabajan en el proyecto de adecuación del local de la plaza del Pilar para crear un espacio moderno, accesible y sostenible.
  • El nuevo centro pretende ser un escaparate de la oferta turística y cultural de la ciudad que de respuesta a las necesidades de cada tipo de visitante. 

 

 

Zaragoza contará con un nuevo centro de atención de visitantes en la Plaza del Pilar. Este espacio pretende ser un escaparate de la ciudad en el que el turista pueda conocer a simple vista todo lo que ofrece. Cuando entre en él, un artesonado renacentista y un gran mural vegetal le darán la bienvenida.

El Ayuntamiento de Zaragoza, a través del área de Urbanismo y Zaragoza Turismo, trabaja ya en el proyecto de adecuación de este espacio, que estará ubicado en un bajo comercial junto a Delegación de Gobierno (entre las calles Santiago, Bayeu, Espoz y Mina y Forment). Se trata de un local de 697 m2 construidos dividido en tres plantas unidas entre sí: 393 m2 en planta baja, 203 m2 en el primer sótano y 101 m2 en la primera planta.

Será un espacio moderno, amplio, luminoso y accesible con el que mejorar la acogida a los visitantes pero también un lugar práctico y sostenible para los trabajadores de Zaragoza Turismo.

La planta calle será la principal y albergará los servicios de atención directa al visitante, que se organizarán en torno a una gran sala central. En ella tendrán gran importancia los elementos audiovisuales y dispositivos multimedia para dar a conocer la oferta patrimonial, cultural, gastronómica y de ocio, así como los alojamientos, transportes o servicios turísticos. Habrá también un espacio para informar sobre actividades de la comunidad autónoma y para que las empresas turísticas puedan ofrecer sus servicios.

El centro pretende satisfacer también las necesidades de turistas con discapacidad o con diversidad funcional para que puedan recibir el mejor asesoramiento adaptado a sus necesidades. Es por eso que este espacio albergará la tecnología como bucles de inducción y materiales adaptados.

El resto de la planta baja albergará las oficinas del personal de Zaragoza Turismo y una zona de descanso, mientras que el sótano se destinará a almacén, vestuarios, archivo... y la planta primera a despachos y salas de trabajo.

Elementos singulares

El centro de visitantes busca llamar la atención y mostrar al turista cómo es Zaragoza. Es por eso que en su decoración interior se han proyectado dos elementos singulares.

Por un lado habrá un gran jardín vertical, que estará situado junto a la zona de atención al público. Se quieren aprovechar los beneficios de las plantas para la oxigenación y humedad del ambiente, integrando la vegetación como un componente más del edificio, y al mismo tiempo visibilizar la apuesta de Zaragoza por la sostenibilidad.

Además un antiguo artesonado renacentista decorará el techo. Se trata de tres techumbres que se conservan del desaparecido Palacio de Ayerbe y que acaban de ser restauradas. La mayor parte de los casetones recuperados son cuadrados, en madera de pino, decorados con molduras formando un rombo central. Están adornados con macollas de madera torneada y cardinas vegetales ejecutadas en unos casos en madera de pino tallada y en otros reproducciones en material cerámico.

Estas piezas serán las que compondrán la techumbre principal que se ubicará en la sala de visitantes. El resto, de forma rómbica, irán ubicadas en el distribuidor de personal y en uno de los pasillos de conexión. Se quiere seguir así los pasos dados en otros edificios municipales en los que también se han colocado techumbres recuperadas, como el Ayuntamiento de la Plaza del Pilar, el Torreón Fortea o el Palacio de Montemuzo.

La restauración de los artesonados del Palacio de Ayerbe, que estuvo ubicado en la antigua calle del Pilar, se licitó el pasado mes de noviembre por 19.602 euros. Los trabajos han permitido eliminar los barnices oxidados y los restos de pinturas, recolocar los elementos desencajados y reparar los marcos de apoyo de los casetones. Además ha habido que reponer las macollas de madera torneada que habían desaparecido y otros adornos de cardinas vegetales, patinar de color y barnizar.