21 noviembre 2019

Casi 400 nuevos árboles mejorarán antes de fin de año los parques de Pignatelli, Miraflores y La Granja, así como la calle Melilla

Estos ejemplares se sumarán a los 3.000 que está previsto plantar a lo largo del año próximo en otras zonas verdes y calles de la ciudad
Se están plantando ejemplares de unas 50 especies diferentes, atendiendo en su distribución al espacio necesario para el desarrollo de cada ejemplar


El Ayuntamiento de Zaragoza, a través del Servicio de Parques y Jardines del Área de Servicios Públicos y Movilidad, ha iniciado la plantación de nuevo arbolado en varias zonas verdes de la ciudad. En concreto, está previsto plantar, antes de final de año, más de 370 árboles, distribuidos en el Parque Pignatelli, el parque Miraflores, el parque de La Granja y una zona verde de la calle Melilla.

Tal y como ya anunció recientemente la consejera de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, el objetivo, además de mantener la revisión del arbolado existente y regularizar las podas necesarias, es continuar con la plantación de nuevo arbolado dentro de las acciones incluidas en la nueva estrategia de gestión de la Infraestructura Verde Urbana de Zaragoza.

Dicha estrategia se centra en un planteamiento que va más allá de los trabajos de mantenimiento y conservación que se han realizado a lo largo de los últimos años. Se trata, como ya explicó recientemente la consejera, de dar "un nuevo enfoque más global, más sostenible, más saludable y más pensado para las personas", poniendo en valor ese patrimonio verde. "Queremos -ha explicado Natalia Chueca- que nuestros árboles no sólo estén en el mejor estado posible, sino que también nos ayuden a mejorar la calidad de aire y la salud de la ciudadanía, para hacer que ésta se sienta aún más orgullosa de Zaragoza".

En el año 2020 está previstas plantaciones de unos 3.000 nuevos ejemplares, repartidos entre distintos puntos de toda la ciudad, lo que supondrá eliminar el 43% de los alcorques vacíos en este momento. Parque Tío Jorge, Parque de Valmaseda y Parque del Oeste serán las primeras actuaciones en zonas verdes previstas para el próximo año. También se va a mejorar el arbolado de nuestras calles y plazas. De hecho, ya están programadas plantaciones en Avenida Ilustración y en los distritos de Torrero, Las Fuentes, Centro, Casco Histórico, Universidad, Actur, Delicias y Arrabal.

Uno de los objetivos a medio plazo, a lo largo de los próximos tres años, será la ocupación del máximo número posible de alcorques que actualmente están vacíos y en los que realmente sea posible incorporar nuevos árboles.

En este sentido, la consejera ha recordado que la existencia de un tocón en un parque o un alcorque vacío en una calle no presupone que haya que plantar un árbol en esa misma posición. "Es fundamental -ha explicado Natalia Chueca- considerar el espacio que van a ocupar estos árboles en un futuro, sin que entren en competencia unos con otros en busca de la luz o se tenga que recurrir a podas severas porque `no cabe' lo que se ha plantado. El beneficio ambiental de los árboles -ha indicado- está en el volumen de su copa, no en tener un alto número de troncos sin más".

Las plantaciones se han diseñado recorriendo Zaragoza y seleccionando uno a uno los árboles a plantar, teniendo en cuenta tanto el espacio disponible como la biodiversidad de la ciudad. Melia azedarach, Koelreuteria paniculata, Acer campestre y Celtis australis son algunas de las más de cincuenta especies diferentes destinadas a nuestras calles y parques en esta fase de las plantaciones.

 

Uso del glifosato

Por otro lado, en la presentación de hoy, Natalia Chueca ha hecho referencia a la polémica por el uso o no del glifosato en la ciudad. La consejera ha recordado que existe controversia a nivel técnico sobre si su uso podría ser o no negativo para la salud. La anterior Corporación decidió prohibir su utilización, "pero -ha indicado la consejera- no tomó ninguna decisión sobre la gestión de las llamadas malas hierbas, que en un crecimiento excesivo podrían ser, de otro modo, también perjudiciales".

La apuesta del Gobierno actual "no estará ligada a eliminarlas, sino a gestionar su crecimiento, tanto en los lugares como las especies que surjan, de manera que en realidad sean hierbas que favorezcan la biodiversidad y estén presentes en la ciudad". Chueca ha explicado que "lo importante es conseguir una ciudad más verde y saludable, anteponiendo sobre todo la salud, tanto de los trabajadores de los parques como de la ciudadanía. Por este motivo se reducirá al máximo el uso de herbicidas pero gestionando, como decía, esas 'malas hierbas' para que enriquezcan la biodiversidad en la ciudad".