Clones y dobles en la ficción: reflejos de la misma esencia humana
Marta Parra
Imagina por un momento que caminas por la calle y, de repente, te encuentras cara a cara con una persona con aspecto idéntico a ti. ¿Cómo reaccionarías?
Esta fascinante posibilidad ha sido un pilar en numerosas obras de ficción, que han utilizado este recurso para explorar cuestiones como la moral, el alma o la propia esencia de la humanidad. Son ventanas a mundos paralelos, al espejo de nuestras almas y, a veces, una broma del destino. ¿Qué hay detrás de esta obsesión por la dualidad de las personas?
Tan iguales y tan distintos
La aparición de familiares idénticos da mucho juego en la ficción porque permite explorar las dinámicas de su vínculo y, simultáneamente, la necesidad de reafirmar la individualidad. Tenemos a gemelos que son íntimos compañeros de travesuras, como Fred y George Weasley en Harry Potter, pero también a personajes con personalidades antagónicas o que deciden intercambiarse sus vidas (Tú a Londres y yo a California). Mención aparte merece el arquetipo del doppelgänger o gemelo malvado, que tiende a utilizarse para ahondar en la naturaleza del bien y el mal.
A tu servicio: Ética, identidad y libertad
¿Quién no ha soñado nunca con un doble que vaya a trabajar por nosotros o realice las tareas más tediosas del día a día? Este concepto, explorado en series como Rick y Morty u Orphan Black, aborda la ética de la clonación y sus consecuencias. En la segunda, la protagonista principal se encuentra con varias copias de sí misma, cada una con su propia identidad y personalidad. Mientras luchan por su autonomía en un entorno que las ve como un experimento científico, la trama profundiza en los factores que moldean la forma de ser única de cada persona.
Usurpando identidades: una lucha por el ser
¿Y si ese doble que has creado para trabajar por ti cobra noción de sí mismo y quiere independizarse de tu persona? En este tipo de historias, los clones, aunque inicialmente son vistos como herramientas, gradualmente adquieren conciencia y reclaman su propia identidad. En este dilema profundiza la emblemática película de Blade Runner y también series como Black Mirror o Doctor Who; ambas cuentan con episodios en los que réplicas que fueron creadas como asistentes personales manifiestan su deseo de liberarse, entrando así en conflicto con las versiones originales. ¿Permitirías que alguien igual que tú, con tus mismos recuerdos y personalidad, formase parte de tu vida y tuviese libre albedrío?
El clon como reflejo interior
En un giro más oscuro, en algunas películas los clones actúan más bien como un espejo directo de la mente y la moralidad del personaje. Un ejemplo clásico es El retrato de Dorian Gray, una obra en la que el "doble" no es físico, sino abstracto, expresando cómo nuestras acciones y elecciones internas pueden deformar nuestra esencia. Esta fórmula también se refleja a su manera en El Club de la Lucha, donde el alter ego del protagonista encarna sus dilemas internos.
Símbolos y señales del universo
Cómo conocí a vuestra madre trata este tema con un tono más ligero y cómico, que se convierte en un gag recurrente a lo largo de la serie. En un momento dado, descubren que cada integrante de la cuadrilla tiene su respectivo doble y, poco a poco, van encontrándose con los cinco. En ocasiones los personajes llegan a considerar su aparición como una señal del universo que los incita a tomar una decisión, aunque ello implique dejar en manos del azar el rumbo de sus vidas.
De hecho, también hay historias que juegan con el multiverso y con la posibilidad de contar con versiones alternativas de nuestro "yo" en base a las decisiones que tomamos como en Fringe. Junto a los clones y dobles, todos estos recursos enriquecen las tramas y ofrecen una rica paleta para explorar la condición humana. En última instancia, estos reflejos y sombras nos desafían a cuestionarnos: ¿qué es realmente lo que nos hace únicos e indistinguibles?