Parques, jardines e infraestructuras verdes

Las riberas del Gállego


El río Gállego constituye el modelo más natural de riberas del municipio. La proximidad de este espacio al centro de Zaragoza facilita el acceso y su visita, convirtiéndose en uno de los recorridos más frecuentados de la IVZ, con el objetivo de buscar un encuentro con la naturaleza a muy poca distancia del núcleo urbano.

En los últimos 35 años se han llevado a cabo diferentes actuaciones de restauración y renaturalización para eliminar del curso del río escombreras, escolleras y gaviones. De esta manera se consiguió que el río volviese a tener un trazado más sinuoso, que pudiera inundar su entorno más cercano en algunos lugares y, junto a las repoblaciones de bosque de ribera, volviese a tener un aspecto y un estado más natural.

Además, se procedió a construir parques fuera de la zona de inundación, pasarelas, miradores, crear aparcamientos disuasorios cerca de las zonas destinadas al ocio de sus riberas, iluminar zonas de parque y amojonar sendas. Con todas las actuaciones se ha contribuido a la mejora del estado ecológico.

El azud de Urdán


El caudal del río Gállego está condicionado y controlado por las necesidades de riego, ya que abastece de agua a numerosos cultivos entre su cabecera y su desembocadura, regando a través de sus acequias prácticamente toda la margen izquierda del Ebro a su paso por Zaragoza.

La obtención de aguas del río se ha realizado desde antiguo mediante la construcción de azudes, normalmente formados por un pequeño muro que provoca el embalsamiento y elevación del nivel de las aguas, una parte de las cuales se derivan hacia una acequia. El último azud que puede encontrarse en el cauce del río Gállego, antes de desembocar en el Ebro, es el Azud de Urdán, situado junto a la Cartuja de Aula Dei. Desde este punto comienza la acequia del mismo nombre, también denominada Urdana, que riega a lo largo de sus 30 km buena parte de la zona de la margen izquierda del Gállego hasta su desembocadura en el río Ebro.

Este azud, y la acequia que de él nace, tienen probablemente un origen árabe, puesto que las primeras referencias a estas estructuras aparecen ya en escritos del siglo XII.

Peña del Cuervo


La Peña del Cuervo está situada en la margen izquierda del río Gállego donde su cauce forma meandros, en las inmediaciones del barrio rural de Peñaflor. Goza de un paisaje propio con un cortado de 15 m de altura originado como consecuencia de los episodios de erosión del río en la terraza fluvial y que en conjunción con el soto ribereño con el que se integra, ejerce un efecto de atracción de la población por su belleza y singularidad.

El río Gállego transporta una carga de sedimentos muy importante, destacando entre ellos la presencia de granito de origen pirenaico. Este espacio natural no es solo un Lugar de Interés Geológico, sino que también está protegido bajo la figura europea de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC).

La flora y la fauna es la propia de los ecosistemas fluviales formada por tamarices (Tamarix sp.), sauces (Salix sp.), chopos (Populus nigra), álamos (Populus alba), fresnos (Fraxinus angustifolia), olmos (Ulmus minor) y acompañado de un rico sotobosque, conformando un bosque de ribera habitado por multitud de fauna.

En la actualidad, después de las actuaciones de restauración forestal en el soto acometidas por el Ayuntamiento de Zaragoza en el marco del proyecto LIFE Zaragoza Natural, se han acondicionado los espacios perimetrales mejorando los accesos de cara a los visitantes.