03 enero 2012

Zaragoza capital continúa mejorando sus índices de seguridad vial y reduce de nuevo las cifras de fallecidos y accidentes graves

2011 se cerró con 4 personas fallecidas, la segunda cifra más baja desde 2003, y 140 graves Los datos revelan el descenso de un 50% de muertos respecto del último quinquenio y un 8,5% menos de heridos de gravedad
Zaragoza, martes, 3 de enero de 2012.- Las cifras de siniestralidad en la capital aragonesa han registrado un nuevo descenso que confirma la buena orientación de las medidas preventivas y de vigilancia que se comenzaron a aplicar en la ciudad hace nueve años. El balance de 2011 se ha cerrado con 4 personas fallecidas, y 140 graves, que se produjeron en 923 accidentes con lesionados. La cifra de personas fallecidas en accidentes de tráfico en 2011 es la segunda más baja desde 2003 (2 personas fallecidas en 2006), fecha en la que se comenzó a aplicar el Plan de Seguridad Vial de Zaragoza y representa un 50% menos que las víctimas totalizadas (8) en el último quinquenio (2006-2010). El porcentaje de descenso aumenta hasta el 63,64% si se compara con el periodo 2003 -10 (periodo de aplicación del Plan de Seguridad Vial, con una media de 11 fallecidos) y hasta el 81,82% si se compara con el quinquenio anterior a 2003 ( con una media de 22 fallecidos). El trabajo que se ha realizado en estos años desde la Delegación de la Policía de Zaragoza ha hecho que hayan disminuido drásticamente las cifras que tienen que ver con accidentes mortales en la ciudad que, en el arranque del año 2000 llegaban a los 30 fallecidos. "Se trata de un trabajo que requiere tiempo, tesón y concienciación por parte de todos los ciudadanos que, cada vez, rechazan con más rotundidad las malas prácticas al volante", señaló el Concejal Delegado de la Policía Local, Carlos Pérez Anadón. De las cuatro personas que murieron en accidente de tráfico en Zaragoza a lo largo de 2011, una era conductor de un ciclomotor y 3 peatones. Los atropellos siguen perfilándose como el accidente más típicamente urbano y el de consecuencias más graves para el accidentado. (2010 se cerró con 5 peatones fallecidos y 2009 con 3. El año 2003, punto de partida del trabajo de reducción de la siniestralidad, hubo 12 peatones fallecidos y 16 en 2000) A estos resultados de la siniestralidad de 2011, hay que sumar los que se refieren a los heridos de carácter grave que fueron 140 y que suponen un 8,5% menos que en el último quinquenio (2006-2010), que se cerró con una media de 153. No obstante, este grupo va acumulando constantes reducciones desde 2003, cuando se contabilizaron 322 personas con heridas de gran consideración. En las cifras del año pasado están incluidos entre los lesionados, 12 ciclistas, que demuestran la rotunda incorporación de la bicicleta a la movilidad urbana. "En el descenso de la siniestralidad se encuentra la interacción de varios elementos como son las medidas preventivas, enfocadas fudamentalmente a la realización de controles de velocidad, de alcohol y drogas entre los conductores, de respeto a los semáforos y de uso de los cinturones; de medidas educativas y de un trabajo informativo por parte de los agentes que, a diario, desarrollan su labor en las calles de la ciudad, explicó Pérez Anadón, quien insiste en la necesidad "de seguir trabajando sin relajo para evitar la existencia de accidentes mortales en las calzadas de la ciudad". El objetivo final que persigue todo este trabajo es el de la siniestralidad cero, un término que manejan los expertos y que se basa en conseguir la ausencia de accidentes mortales en las ciudades, una situación ideal, pero que se considera posible.