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Zaragoza, jueves, 12 de enero de 2012.- La Policía de Zaragoza ha detenido esta madrugada a una persona, que robó un autotaxi a punta de navaja y circuló por la calles de Zaragoza a gran velocidad y en algunos casos en contradirección. El detenido, un hombre de 30 años, ha sido puesto a disposición judicial. Los hechos tuvieron lugar en la calle Doctor Iranzo, a las 0.45 horas de hoy, cuando una persona armada con un cuchillo de 21 centímetros de hoja, amenazó al conductor del autotaxi modelo Renault Megane y licencia 1.315, arrebatándole el vehículo y causándole lesiones de gravedad en una mano de las que tendrá que ser intervenido quirúrgicamente. La Policía Nacional dio aviso de la denuncia del robo y una patrulla de la Policía Local localizó el taxi robado, que circulaba a gran velocidad y comenzó su persecución por las calles Valle de Broto y Salvador Allende, María Zambrano, Gómez de Avellaneda, puente de La Almozara y plaza Europa. La patrulla de Policía utilizó señales acústicas y luminosas para que el autor del robo cejara en su huida, aunque éste hizo caso omiso y aumentó la velocidad, saltándose las fases en rojo de los semáforos que atravesaba. Ya en la plaza de Europa, el taxi robado se dirige hacia la calle Santa Lucía, donde sigue sin respetar los semáforos en rojo, se interna en la plaza Santo Domingo, y finalmente, en la calle Predicadores, donde entra en contradirección. La emisora de la Policía Local tenía en todo momento información precisa de la trayectoria del móvil en su huida, de manera que se sumó otra patrulla para poner fin a la persecución, cruzándose en la calle Predicadores, a la altura de la calle Postigo del Ebro para forzar la detención del autotaxi que, en ese momento, llevaba gran velocidad y amenazaba con arrollar a los policías de servicio. El autor del robo perdió el control del coche y se empotró en la fachada del número 91-93 de Predicadores, donde fue detenido. Los agentes de policía llevaron al autor del robo al Hospital Provincial para que fuera atendido de las lesiones que hubiera podido producirse en la colisión, aunque el detenido se negó a recibir atención médica. Al detenido se le incautó además del cuchillo, la documentación del taxista y la recaudación que había realizado el profesional durante su jornada de trabajo.