24 enero 2024

La Lonja acoge una muestra antológica del dibujante, pintor y grabador aragonés Hermógenes Pardos

Un total de 134 obras realizadas entre 1973 y 2023 integran la exposición del artista, que podrá contemplarse desde hoy 24 de enero y hasta el próximo 7 de abril

Desde hoy 24 de enero y hasta el próximo 7 de abril, La Lonja expone una muestra antólogica del dibujante, pintor y grabador aragonés Hermógenes Pardos, nacido en Luceni (Zaragoza) en 1947.

Los visitantes podrán contemplar la trayectoria creativa del artista con la exposición "Símbolo y naturaleza", que reúne un total de 134 obras (dibujos, pinturas y Grabados), realizadas entre 1973 y 2023, con el objetivo, según el comisario de la misma, Rafael Ordóñez, de que "todas las etapas del trabajo del autor estén adecuadamente representadas con piezas que sean significativas en cada momento o periodo, de manera que se puedan conocer los aspectos y valores fundamentales de su producción a lo largo de los cincuentas años de su carrera artística".

Trayectoria del artista y contenido de la exposición

A finales de los años sesenta del pasado siglo, Hermógenes Pardos comenzó su actividad artística como pintor y dibujante, manifestando preferencias figurativas y una clara inclinación por temas y lenguajes cercanos al surrealismo e incorporando elementos simbólicos, que luego han sido una constante en toda su trayectoria. Se muestra en la exposición un conjunto de dibujos y pinturas, datados en los setenta en Zaragoza y Barcelona, a los que se han añadido algunos más recientes.

A partir de la segunda mitad de los ochenta (ya instalado en Madrid desde 1986), y mientras comienza a practicar distintas técnicas de grabado, su pintura deriva hacia temas cercanos a cierto simbolismo de connotaciones líricas y perfil mitológico, donde la naturaleza desempeña un protagonismo principal, que se afianzará a lo largo de las dos décadas siguientes, aproximándose incluso al territorio de la abstracción.

La dedicación del artista al grabado ha sido fundamental desde mitad de los ochenta y hasta estos momentos, disciplina con la que ha cultivado las principales técnicas calcográficas, basándose siempre en su experiencia como dibujante y frecuentando temáticas similares a las de su pintura, con notable protagonismo de la figura humana, y utilizando sobre todo la manera negra, recurso técnico cuyo asombroso dominio le ha convertido en uno de los más destacados maestros del grabado aragonés contemporáneo.

Hermógenes Pardos regresa definitivamente a Zaragoza en 2011 y es cuando el paisaje exterior toma fuerza en su universo creativo, con pinturas en torno a un paisajismo de puntos de vista singulares, de color y luz que gira en torno a la temática fluvial y más concretamente al ámbito urbano del río Ebro en nuestra ciudad. Esta etapa está representada con una decena de pinturas que, al final del recorrido, pueden resultar sorprendentes en sus temas y su ejecución, pero que siguen siendo perfectamente fieles al espíritu y al discurso expresivo del artista, tan inquieto y activo como siempre.

Breve biográfica

Hermógenes Pardos nace en Luceni (Zaragoza) en 1947, hijo de una familia sin antecedente artístico alguno. Estudia el bachillerato en los agustinos de Lodosa, Valladolid y Zaragoza, pero durante los tres últimos cursos, de 1963 a 1966, también está matriculado en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Zaragoza, donde asiste sobre todo a clases de dibujo. En 1967 permanece unos meses en Madrid estudiando a los grandes maestros del Museo del Prado, mientras obtiene algunos recursos como copista en el mismo museo.

En 1971 termina los estudios de Magisterio y desde ese mismo año hasta 1975 ejerce como maestro de primaria en el colegio agustino de Zaragoza. En 1975, junto con su mujer, la dibujante de cómics y pintora Ángeles Felices, deciden vivir en Barcelona para desarrollar sus respectivas carreras profesionales, dedicándose única y exclusivamente a la práctica artística, y es en 1986 cuando se trasladan a Madrid, donde siguen ejerciendo sus actividades profesionales hasta 2011, momento en que regresan definitivamente a Zaragoza.