En el parque Bruil, entre la escuela infantil con el mismo nombre y el río Huerva, hay un parque infantil para niños pequeños, muy frecuentado por los niños tras la salida de la guardería. Junto al parque, transcurre el río Huerva. Para no acceder al cauce del Huerva, hay una valla de madera, que en algún tramo tiene una celosía continúa de pilares de madera, y en otro tramos no. Justo en la entrada norte del parque infantil, que es la esquina más cercana al río, la valla no tiene dicha celosía, siendo un peligro potencial a que un niño salga corriendo del parque en dirección al río y se pueda caer. Por ello, ruego que coloquen la celosía de pilares de madera en ese tramo.