Desde hace un tiempo la ciudad ha sido "invadida" por las palomas torcaces. Allá donde se posan crean un verdadero problema de salud porque sus enormes excrementos lo llenan todo. Hace unos días me cayó uno de sus excrementos en una mochila y pude limpiarlo de inmediato. Pero a una amiga le ocurrió lo mismo pero no se dio cuenta hasta horas después y no ha podido eliminar esos excrementos y ha tenido que desechar una bolsa y una camisa. La imagen de aceras, coches, veladores... llenos de excrementos no creo que sea una imagen ni amable ni saludable para Zaragoza. De igual modo que se eliminó la presencia de las cotorras argentinas, ¿no se podría hacer lo mismo con esta especie? Un saludo.