El parque Bruil es un espacio de encuentro, un pulmón de la ciudad y, en especial, de los barrios de La Madalena y de Las Fuentes. Inaugurado en 1965, ha conocido dos reformas, una en 1984 y otra, muy contestada, en el verano de 2009. No tuvo en cuenta los usos de esta zona, redujo el espacio de juego, incrementó la zona “dura” sustituyendo caminos de tierra por piso de cemento ,y la reforma del riego fue ineficaz y hubo de ser revisada. Por si fuera poco no solucionó la principal deficiencia, el preocupante estado del arbolado. En la última década los vecinos y vecinas han reivindicado el necesario cuidado y mejora de este espacio verde, de este lugar de encuentro, de deporte y juego intergeneracional, y se han hecho intervenciones para la mejora del parque. Sin embargo en estos 4 últimos años, el parque Bruil lleva sufriendo la dejación municipal, salvo la actuación puntual (nuevamente sin tener en cuenta los usos previos ni las inquietudes del vecindario) en las pistas deportivas. Especial preocupación merecen las zonas infantiles. El columpio adaptado en una de ellas estuvo mucho tiempo inutilizado para ser desmontado y nunca repuesto. No parece demasiado compromiso con la infancia con discapacidad. La goma del suelo conoció mejores tiempos. No se han reparado las placas desgastadas o rotas por el uso o por el paso del tiempo y de las inclemencias climáticas. El arenero vacío, solo lleno de piedras. Cerca del parque infantil se encuentra un agujero sin tapar, con el consiguiente peligro de lesiones por torceduras. La suciedad está omnipresente. Es cierto que una parte de la ciudadanía no cumple con sus deberes cívicos, pero el estado general del parque refleja también una considerable falta de dedicación por parte de las contratas municipales. En el agujero mencionado, la porquería está permanentemente instalada. El parque infantil está mal cuidado y sucio. Por todas partes podemos encontrarnos cartones, envases ... sin retirar de un día para otro. Además las heces de los perros campan por todas partes hace falta mas papeleras a lo largo del parque. La fuente pasa muchas temporadas cerrada,, no solo en invierno. La “excusa” municipal de los días fríos es el peligro de heladas y de rotura de tuberías pero es cierto que cada vez duran menos las temperaturas bajo cero. Cuando estas pasan sigue sin manar agua en un parque frecuentado por mucha población infantil. El césped presenta un penoso estado, lleno de calvas y desconocemos en qué estado se encuentra el arbolado. Queremos juegos infantiles bien cuidados. Queremos espacios limpios. Queremos una actuación integral en este parque, una acción decidida de la mano del vecindario y de las personas usuarias que mantenga y mejore su carácter de bosque urbano, de lugar de encuentros y de juegos, de alivio para los largos días de calor veraniego.