La campaña impulsada por el Ayuntamiento para promover el uso de agua para limpiar orines y bolsas para los excrementos, no ha servido de nada evidentemente. Y lo afirmo así, categóricamente, cómo vecina del Casco Histórico que se cruza día si y día también excrementos y orines por las zonas más céntricas y turísticas de nuestra ciudad. Así como dueños de mascotas que pasean a sus perros y a plena vista de todo el mundo les dejan hacer sus necesidades por todas partes y no limpiarlas después. Con completa impunidad. Se ha convertido en una situación insostenible, en la que los vecinos del barrio nos preguntamos si las condiciones higiénicas del mismo, son las mínimas necesarias. Si las campañas de concienciacion no funcionan, quizás deberian plantearse otras formas de actuación.