Hola, Es muy loable el disponer bolsas para recoger los excrementos de los perros en los recipientes dispuestos para estos, pero creo que la ciudadanía no lo ha entendido. Aprecio que nunca hay bolsas en estos recipientes y, por lo tanto, como usuario potencial, no he conseguido nunca hacer uso de estas bolsas cuando lo he necesitado, sobre todo por olvido de coger bolsas propias. He observado que esto se debe a que tan pronto como el personal de limpieza las coloca en los dispensadores, hay personas que ya se saben el horario y están atentos y extraen todas las que se han dispuesto. Se da el caso de que suelen ser personas mayores, cuyo uso, según comentario que me ha llegado, las utilizan para congelación, bocadillos, etc. O sea, un uso totalmente distinto al previsto. También supongo que el material con el que están hechas las bolsas (e incluso si llevan algún tratamiento químico) no son adecuadas para almacenaje de alimentos, lo que podría provoca problemas intestinales. Por los motivos expuestos anteriormente, les propongo que dejen de reponer bolsas para excrementos, ya que el fin perseguido no es consigue y se hace un uso final muy alejado al previsto inicialmente. Un saludo.