Calidad del Aire

Estudio 2019

Isla de calor

En el caso de la isla de calor, tenemos una configuración típica de este tipo de fenómeno y que ya fue identificada en la fase anterior de la investigación a principios de la década de los 2000. Las anomalías señaladas en la cartografía se refieren a los datos medidos en el observatorio situado en la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza, al sur de la ciudad y fuera de efectos urbanos significativos. En el centro de Zaragoza se configura una marcada isla de calor, que se extiende hacia los populosos barrios de las Delicias y las Fuentes y hacia el Arrabal, pero con la novedad frente a lo identificado hace dos décadas, de extenderse también en la margen izquierda hacia el Actur. En promedio, la temperatura media anual en estas zonas es hasta 1,3 ºC superior a la de la periferia no urbanizada, si bien en situaciones de estabilidad atmosférica y fundamentalmente en invierno la diferencia puede superar los 6 ºC. En esa cartografía se han representado también las islas de calor promedio de verano (junio, julio y agosto) y de invierno (diciembre, enero y febrero). Los patrones generales se repiten, con esa isla de calor configurada en el centro de la ciudad, pero con una anomalía a favor de las zonas centrales mucho mayor y más marcada en el caso de la estación invernal, donde las diferencias promedio alcanzan prácticamente los 2 ºC. En verano las diferencias promedio no son tan acusadas, llegando hasta los 0,7 ºC.

Hemos de remarcar que estamos hablando de diferencias promedio. Las distintas situaciones atmosféricas tienen mucho que ver en la configuración de la isla de calor. Ésta no deja de ser una masa de aire con unas características de temperatura y humedad distintas de las de su entorno, no urbanizado, debido a la influencia de factores como la presencia de zona verdes o el tipo de edificación, pero en definitiva de los distintos balances radiativos que se establecen dentro de la ciudad. En situaciones de estabilidad atmosférica, con presencia de altas presiones, los movimientos horizontales de las masas de aires son muy escasos y por lo tanto esa masa de aire que se sitúa sobre la ciudad va cambiando progresivamente sus características de temperatura y humedad relativa, calentándose y perdiendo humedad, pudiendo alcanzarse diferencias con el entorno de varios grados o puntos porcentuales, que desaparecen en cuando el cierzo o el bochorno se hacen presentes o con el paso de frentes.

Isla de Calor Zaragoza

Isla de calor urbano de Zaragoza
Promedio anual 2015 - 2019


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Isla de sequedad

En el caso de la isla de sequedad estamos ante una configuración similar. No hemos de olvidar que la humedad relativa del aire es función inversa de la temperatura y que, por lo tanto, ambas variables ofrecen un elevado grado de correlación espacial. El centro de la ciudad y los barrios más populosos ofrecen valores de humedad relativa del aire en promedio más bajos que la periferia no urbanizada, entre un 0,5% y un 0,75% inferiores. Es patente en esa cartografía la influencia que, por un lado, los espacios verdes, como el Parque Grande José Antonio Labordeta, el Parque del Tío Jorge o el Parque del agua, y, por otro, los espacios de huerta del este y norte de la ciudad, tienen sobre la humedad relativa del aire.

Isla de Sequedad Zaragoza

Isla de sequedad urbana de Zaragoza
Promedio anual 2015 - 2019


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Isla de calor promedio. 24 a 30 de junio de 2019

Por último y como ejemplo de aplicación de la base de datos existente, se ha realizado la cartografía de la isla de calor promedio en Zaragoza entre el 24 y el 30 de junio de 2019, momento en el que la ciudad experimentó los efectos de una intensa ola de calor que afectó a una parte importante de España. Allí se ha cartografiado la distribución de las temperaturas en la ciudad en 4 momentos del día que consideramos significativos, las 0, 6, 12 y 18 horas. Especialmente relevantes son, a nuestro juicio, dos momentos. El primero el de las 18 horas, cuando la diferencia entre la temperatura registrada en el interior de la ciudad y las zonas más frescas (en este caso al este, en el entorno de Movera) era de hasta 4 ºC. Esa diferencia a favor del centro de la ciudad la encontramos también en la cartografía de la isla de calor promedio de esos días a las 0 horas, momento en el que en algunas zonas del interior la temperatura era todavía de 29 ºC, frente a los 25 ºC de la periferia (Movera o San Gregorio, por ejemplo). Aparentemente sorprendente es, sin embargo, la configuración del mapa de temperaturas de la ciudad a las 12 horas, una hora a la que zonas del centro registran temperaturas más bajas que otros barrios de la ciudad. Este hecho, identificado ya en Zaragoza en otros trabajos en los que se comparaban las series de temperatura del aeropuerto de la ciudad con observatorios situados en el centro y que ha sido también analizado en otras ciudades, está relacionado con la incidencia de la radiación sobre la topografía urbana y el juego de sombras que generan los edificios, pero también con una mayor cantidad de partículas en suspensión en la atmósfera que son capaces de dificultar la llegada de la radiación solar a la superficie. En cualquier caso resulta evidente la aplicabilidad de esta información térmica e higrométrica convenientemente espacializada a la hora de analizar el impacto de las características termohigrométricas del aire sobre la salud de las personas más vulnerables en un escenario, además, de posibles cambios en los patrones globales de distribución de la temperaturas y tendencia al calentamiento.

Isla de Sequedad Zaragoza

Temperatura promedio durante la ola de calor de junio de 2019 en Zaragoza


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