Perteneció a una conocida saga familiar de arquitectos, cuyo legado ha contribuido a establecer la identidad urbana de la ciudad.

Estudió y se licenció en Barcelona (1901), y como arquitecto diocesano atendió a la conservación y restauración de numerosos edificios religiosos; dirigió las obras de terminación de la segunda torre del Pilar (Sureste), iniciadas bajo la dirección de su padre (1907). Construyó en 1912 la capilla situada a la entrada de este Cementerio.

Fue profesor en la Escuela de Artes Aplicadas, y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Luis.

Desde 1911 fue arquitecto municipal de Zaragoza, en cuyo trazado urbano dejó una huella muy visible: proyectó la Casa Juncosa (1906, Paseo de Sagasta, nº 11), el edificio de La Caridad (1907), la Casa de Ganaderos (1914)...: llevó a cabo actuaciones de tanta trascendencia como la restauración de La Lonja (1914), la reforma de la plaza de las Catedrales, la construcción del grupo escolar Gascón y Marín (1915-17), de estilo neorrenacentista, y el primer proyecto de cubrimiento del río Huerva; en 1913 redactó, desde su puesto de arquitecto municipal, las nuevas ordenanzas de edificación de Zaragoza, las cuales estuvieron vigentes hasta 1939. Fue autor de singulares edificios modernistas y está considerado como uno de los introductores del modernismo arquitectónico y ornamental en la capital aragonesa. En su obra confluyen otras tendencias historicistas, siguiendo los gustos de la época, especialmente el neogótico y el neorrenacimiento inspirado en el regeneracionismo aragonés. Fue asesinado el 23 de agosto de 1920, junto con otros dos funcionarios municipales, en el contexto de crisis y agitación social característicos de la sociedad española de aquel momento. El Ayuntamiento los recuerda desde 1924 en un cenotafio de granito y bronce situado en el paseo de la Constitución.

Manzana 000A. Fila 03. Número 0068.

Gran impulsor del diario Heraldo de Aragón, fundado en 1895, inició su vocación periodística a los 14 años en el veterano Diario de Avisos, e ingresó en la redacción de Heraldo en 1896, al hacerse su familia con la propiedad del periódico. Cursó estudios en la Escuela de Comercio de Zaragoza, en la que obtuvo en 1909 la cátedra de Derecho Mercantil y legislación de aduanas, de la que también sería director.

Ocupó diversos cargos públicos y políticos. Tuvo un papel fundamental en la modernización de la prensa en Aragón, a partir de su labor como director y gerente, con 28 años, de Heraldo de Aragón desde 1909, cuyo Consejo de Administración también presidió entre 1923 y su fallecimiento en 1940. Desde su personal concepción periodística y empresarial, Heraldo de Aragón se hizo con las tres cuartas partes de la tirada de diarios en la Zaragoza de 1920, convirtiéndose, con sus 35.000 ejemplares, en el primer órgano informativo regional.

Introdujo en el periódico toda clase de adelantos técnicos y organizativos, así como una concepción moderna y adelantada de empresa de información, atendiendo cuidadosamente a una práctica y una imagen de independencia política y económica; se situó en la vanguardia de la atención a las mejoras de la condición y situación laboral de los periodistas de la redacción y de los trabajadores de los talleres, contribuyendo con todo ello a la renovación de las empresas periodísticas y a la independencia política de las mismas.

Como empresario practicó una renovación continua del periódico y de la empresa y supo rodearse de grandes profesionales; estuvo 31 años al frente del periódico, desde el que impulsó las grandes campañas regionales aragonesas, desde los planes de riegos hasta el ferrocarril a Canfranc. En 1931 se inauguraron las nuevas instalaciones del periódico y su sede en el Paseo de la Independencia. Antonio Mompeón presidió la Asociación de la Prensa de Zaragoza, fue concejal del Ayuntamiento de Zaragoza (1920), Director General de Estadística (1922), Senador del Reino (1923) y Subsecretario de Instrucción Pública en 1930 en ultimo gobierno del reinado de Alfonso XIII. Le fue concedida la Legión de Honor francesa.

Manzana 000A. Fila 02. Número 0125

Notable jurista y político, participó con entusiasmo en la revolución de 1868 y mantuvo en su larga vida los valores de la cultura democrática aprendida y asumida en su primera juventud. Fundó el primer Casino Republicano de Zaragoza, dirigió diversos órganos de prensa de partido (La Revolución, 1868), y fue elegido diputado nacional republicano en 1872 por el distrito electoral de Borja, y para el Congreso constituyente de 1873, siendo llamado por Castelar a desempeñar un alto cargo en el Ministerio de Gobernación de la Primera República; con posterioridad ocupó escaño, siempre en las candidaturas republicanas, en 1901 y 1904. Durante la I República fue gobernador civil de Teruel (1873). Su bufete de abogado, en el Coso zaragozano, era uno de los más importantes de Aragón, y fue decano del Colegio de Abogados desde 1912 hasta su fallecimiento.

Concejal habitual en el consistorio zaragozano, presidió el Ateneo en tres ocasiones. Como jurisconsulto destacó por su conocimiento del Derecho Foral Aragonés, que defendió siempre tanto en sus actuaciones profesionales como en sus intervenciones políticas y sobre el que publicó importantes estudios.

Participó en el Congreso de Jurisconsultos Aragoneses de 1880; trabajó activamente en la Comisión que preparó el Apéndice de 1904 y en la Comisión General de Codificación que preparó el Apéndice de Derecho Aragonés que se promulgó en 1925. Publicó, aparte de muy numerosos artículos de carácter jurídico en periódicos y revistas, la Exposición y comentario del Cuerpo legal denominado Fueros y Observancias del Reino de Aragón (Zaragoza, 1926), una de las obras más importantes para el conocimiento y estudio del Derecho aragonés. Fue Hijo Predilecto de Zaragoza y las tres Diputaciones provinciales le concedieron el título de Hijo Ilustre de Aragón.

Manzana 000A. Fila 01. Número 0192

Nació en Zaragoza, huérfano de padre pasó sus primeros años en el Hogar Pignatelli. Tipógrafo, dirigente socialista aragonés y una de los principales dirigentes y representantes del socialismo en Aragón durante los años treinta. Su primera militancia republicana y cenetista durante los primeros años veinte desembocó pronto en las organizaciones socialistas. En 1927 asistió como delegado de la Agrupación Socialista de Zaragoza al Congreso Extraordinario del PSOE, momento a partir del cual va creciendo su importancia hasta convertirse en la principal figura del socialismo zaragozano durante los años treinta. Secretario de la Federación Provincial zaragozana de UGT durante el periodo republicano, también fue un significado dirigente sindicalista obrero a nivel nacional, y presidió en 1929 la Federación Gráfica de la Unión General de Trabajadores.

Pasó por la cárcel tras la sublevación republicana de Jaca (1930) y, tras la amnistía concedida, el resultado de las elecciones municipales de abril de 1931 lo convirtió en concejal y en activo líder de la minoría socialista en el ayuntamiento republicano, en el que ocupó el cargo de segundo Teniente de Alcalde. Muy consciente del problema agrario y de la situación del campesinado insistió ante el gobierno de la nación para que la provincia de Zaragoza fuera incluida en la reforma agraria, actuación que lo llevó a presidir el Jurado Mixto de Trabajo Rural en 1933. Tras la huelga general de octubre de 1934 fue detenido y suspendido en sus funciones por el gobernador civil, como el resto de los concejales socialistas. No volvió al ayuntamiento hasta que se celebraron las elecciones de 1936. Su papel central en el socialismo en Aragón le fue reconocido al ser elegido presidente de la Agrupación Socialista de Zaragoza en 1934. Murió fusilado el 9 de agosto de 1936.

Manzana 000J. Fila 01. Número 0190

Médico, humanista de extensos saberes y aficiones, estudioso del folklore y fervoroso aragonesista, animador de la vida cultural zaragozana, gran estudioso del folklore de Aragón. Estudió primeras letras en las Escuelas Pías, hizo carrera de música a la vez que el bachillerato en el Instituto Goya; se licenció en Medicina en 1917, y se doctoró en Madrid en 1925. Personaje de los mas activos de la cultura zaragozana en las décadas centrales del siglo XX, identificado con su característica pajarita al cuello, recibió la denominación de el apóstol de la jota; su principal obra y legado fue el Libro de la jota aragonesa (1966), monumental tratado que suma un importante estudio histórico y descriptivo, una exhaustiva descripción y una auténtica exaltación del cante central del folklore aragonés; en febrero de 1952 pronunció tres resonantes conferencias sobre la jota que entusiasmaron al público, y fue esa la ocasión para promover la creación de la Asociación de Amigos de la Jota (1953), como posteriormente impulsó la Peña El Cachirulo (1964), sociedades que presidió hasta su fallecimiento. Ejerció la medicina rural en diversos pueblos aragoneses (Biescas, Sallent de Gallego, Illueca) y, desde 1930, en el populoso barrio de Las Delicias, donde fue muy popular y querido, quedando memoria de su persona en la calle que lleva su nombre y en el busto del escultor Angel Orensanz (1985).

Sus libros, crónicas periodísticas, conferencias, charlas radiofónicas difundidas a través de Radio Zaragoza y masivamente seguidas, obras de teatro, zarzuelas, fueron una contribución decisiva para la recuperación y definición de la historia y del presente de la jota aragonesa. Su trayectoria profesional y cultural le valieron, en vida, el Premio San Jorge y el título de Hijo Predilecto de Zaragoza, además del de la consideración de Aragonés Ejemplar y Jotero Mayor del Reyno. La ciudad lo recuerda en una situada en la Arboleda de Macanaz e inaugurada en 1977 con la celebración de una misa baturra. Su entierro en el cementerio de Torrero constituyó una imponente manifestación de duelo.

Manzana 000A. Fila 02. Número 0125

Nacido en San Roque (Cádiz), pero vecino de Zaragoza desde su infancia. Licenciado en Física y Matemáticas impartió clase en la Escuela Superior de Trabajo hasta su jubilación. Periodista y escritor costumbrista de gran popularidad. Recopiló cantares tradicionales y folklore regional y acertó a expresar y definir rasgos, hablas y costumbres locales y aragonesas en artículos, poemas y comedias teatrales. Fue un buen observador social del carácter aragonés y del lenguaje callejero y mantuvo una comunicación sencilla y directa con sus lectores. Fue un gran comunicador que acertaba a transmitir con sencillez un notable bagage cultural. Escribió numerosos artículos de prensa, colaboró en numerosas publicaciones periódicas y dirigió la revista Aragón Ilustrado (1900); publicó numerosos cuentos, cartas y cantares sobre escenas, tipos y temas aragoneses: Cuentos baturros (1898 y 1900), Cantares baturros, Epistolario baturro, Jotas (1912), se encuentran entre sus obras más conocidas e influyentes.

Como periodista-poeta fue calificado por algunos de sus contemporáneos, y fue el más popular de los poetas regionales aragoneses. Recopiló cantares tradicionales baturros y escribió en aragonés y castellano narraciones diversas, escenas cómicas de teatro, siembre ambientadas en Aragón y con sabor regionalista, alguna zarzuela... Su extensa obra contribuyó a establecer y dar forma a los estereotipos baturristas. Cronista festivo y bienhumorado de las formas populares del baturrismo, fue nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad (1923) y mereció la Medalla de Oro de la misma. Sus convecinos, por suscripción, le regalaron una casa, que llamaban la del poeta, en la que falleció.

Manzana 000PT. Fila 03. Número 0162

Pintor zaragozano que alcanzó reconocimiento en la pintura española y europea de la época. Inició sus estudios en la Real Academia de Bellas Artes de Valencia (1880-1887), donde tuvo oportunidad de relacionarse personal y artísticamente con Joaquín Sorolla, trasladándose después a Madrid, donde comenzó a darse a conocer. En 1889 obtuvo una pensión de la Diputación Provincial de Zaragoza para completar su formación pictórica en la Academia Española de Roma, ciudad en la que se estableció permanentemente y residió la mayor parte de su vida.

Permaneció en Roma hasta los 57 años, momento en el que regresó a Zaragoza en 1921, e ingresó en la Academia de Bellas Artes de San Luis, ocupando la plaza que el fallecimiento del pintor Pradilla había dejado libre. En 1923, dos años después de su retorno, realizó una muestra antológica, muy elogiada, en el Centro Mercantil de Zaragoza. Desde su larga residencia romana su pintura había tenido una visible y temprana difusión en Europa: marchantes alemanes e ingleses lo convirtieron en un pintor conocido, cuya presencia era frecuente en exposiciones en Berlín, Munich, Viena, Montevideo, ciudad en la que hizo dos exposiciones individuales en 1912.

Su biografía explica que, por el contrario, su pintura no fuera muy conocida en España, donde no expuso entre 1887 y 1923. Tras su muerte, su hijo organizó una nueva exposición antológica en 1925 que contribuyó a consagrarle definitivamente como una figura clave de la pintura aragonesa y española de finales del siglo XIX y principios del XX. Pintó algunas obras de género histórico, pero cultivó principalmente el paisajismo y las escenas de la vida rural. Su estilo, caracterizado por el colorismo y la luminosidad, combinaba el realismo con tendencias e influencias impresionistas

Manzana PT. Fila 03. Número 0115

Turolense de Urrea de Gaén, fue uno de los fundadores de las primeras organizaciones socialistas zaragozanas y aragonesas, de la Unión General de Trabajadores y del Partido Socialista Obrero, sindicato y partido político de los que fue uno de sus primeros afiliados y propagandistas. Obrero inmigrante en Bilbao, donde llegó a ser secretario de la Agrupación Socialista, retornó a Zaragoza, donde fundó la Sociedad de Obreros Canteros en 1890, integrada en la UGT, constituyendo al año siguiente la primera Agrupación Socialista de Zaragoza. Fue el primer dirigente del socialismo en Zaragoza y Aragón y animador de unas organizaciones socialistas, PSOE y UGT, de muy escasa implantación e influencia en la época: los socialistas zaragozanos con carnet no pasaban de 50 a fines del siglo XIX, los afiliados a la UGT eran unos 250 y solo 758 votos obtuvieron las candidaturas socialistas en las elecciones de 1899.

La actividad política y sindical, los mítines y la gestión de huelgas, así como la organización del primer socialismo, se articulaba en Zaragoza, a finales del siglo XIX y comienzos del XX, en torno a la persona de Matías Pastor, quien mantuvo estrecha relación con Pablo Iglesias; participó en el IV Congreso del PSOE (1894) en representación de la Agrupación Socialista de Zaragoza que presidía. Tuvo prestigio entre el conjunto de los trabajadores zaragozanos, organizados en diversas sociedades de oficio basadas más en la comunidad de intereses que en ideologías concretas: en 1900 participó en la constitución de la Federación Local de Sociedades Obreras de Zaragoza, importante plataforma de organización de los trabajadores zaragozanos asociados y organizados, cuya presidencia también ejerció hasta 1905. Con posterioridad fue vocal de la Comisión de Reformas Sociales. Es considerado padre del socialismo en Aragón y, como tal, el Ayuntamiento lo recuerda en su callejero.

Cu 001, Número 0065

Nació en Utebo, en el seno de una familia de herreros. Obtuvo el grado de Perito mercantil en la Escuela de Comercio de Zaragoza. Fue agente comercial de profesión y animador de las principales empresas políticas y periodísticas del republicanismo en Aragón, desde que a sus veinte años se afiliara a la Juventud Republicana (1902), de la que fue Presidente dos años después. Su intenso activismo republicano en la prensa y en la calle le convirtió pronto en un dirigente político imprescindible y conocido que frecuentó juzgados y cárceles por delitos de opinión. Perteneció a la Masonería desde 1914, el mismo año en el que fundó el Partido Republicano Autónomo Aragonés. Creó y dirigió en 1912 el periódico El Ideal, con el objetivo de representar a la opinión pública antimonárquica, al que le sucedió el Ideal de Aragón (1915-1920), desde cuya gestión y dirección atendía a una creciente opinión republicana de izquierda. Fue detenido tras la huelga general de 1917 y mantuvo su activismo republicano durante la Dictadura de Primo de Rivera. Dio el salto a la política nacional en las filas del Partido Radical Socialista, en cuya constitución en 1929 participó activamente y siempre fue un referente del republicanismo en Aragón.

Diputado elegido en las candidaturas de la Conjunción Republicano Socialista por la provincia de Zaragoza en 1931, fue un parlamentario muy activo y atento a la defensa de los intereses materiales aragoneses. A finales de 1933 abandonó su militancia radical socialista e ingresó en Izquierda Republicana, el partido de Manuel Azaña, de quien una hija de Venancio, Aurora, llegó a ser secretaria. Delegado del Gobierno en la Confederación Hidrográfica del Ebro en 1936, fue fusilado en noviembre del mismo año, meses después de la sublevación militar.

Andador A. Capilla 5

Uno de los arquitectos que más ha influido en la identidad urbana de la ciudad. Huérfano temprano pudo hacer sus primeros estudios en las escuelas municipales, y mantuvo una especial relación con el Ayuntamiento y con su ciudad durante toda su vida. Se formó profesionalmente en la Escuela de Arquitectura de Madrid, obteniendo el título en 1873, becado por el Ayuntamiento de Zaragoza, donde ejerció como arquitecto municipal desde 1876. Casado con Dolores Gallifa, tuvo catorce hijos. Sus concepciones artísticas buscaban renovar la arquitectura partiendo de sus formas y elementos tradicionales y recuperando el legado del mudéjar y de la clásica arquitectura del Renacimiento en Aragón.

Influyó decisivamente en la planificación del crecimiento urbano de Zaragoza como supervisor del anteproyecto de ensanche de 1906, estableciendo las pautas de la urbanización después de 1908. Con anterioridad había ordenado la Plaza de Salamero, la alineación de la calle de la Yedra, el aislamiento de la Puerta del Carmen...etc. Su legado y presencia en el urbanismo zaragozano es muy visible: construyó el edificio del Matadero Municipal (1885), considerado en su tiempo el mejor edificio en su género en España, llevó a cabo la reforma del Teatro Principal (1891), así como el imponente edificio de la Facultad de Medicina y Ciencias (1893), dirigió la construcción de la segunda torre Pilar (1903) y concibió el monumental edificio del Museo Provincial de Zaragoza (1909). Proyectó desde 1883 la ampliación y reforma de este cementerio municipal, ordenando su crecimiento para varias décadas, y construyó la puerta de entrada con sus capillas adosadas (1897), uno de los primeros monumentos neomudéjares de la aquitectura aragonesa. Es uno de los máximos exponentes del historicismo y eclecticismo arquitectónico en España. Fue un profesional entregado a su vocación de arquitecto y a la ciudad, en cuya morfología urbanística, edificios y mobiliario urbano dejó una profunda y decisiva huella.

Andador Costa. Número 350

Nacido en Zaragoza y bautizado en la iglesia de San Pablo, estudió en las Escuelas Pías y pronto destacó en la cultura local y nacional combinando con éxito sus distintas actividades y facetas como escritor público, periodista, erudito local, académico, profesor de Instituto, Catedrático de Universidad, autor de manuales de historia...etc. Estudió en Zaragoza y en Madrid Filosofía y Letras y Derecho Civil y Canónico, doctorándose en ambas disciplinas. Fue Catedrático de Literatura en el instituto de Teruel y de Retórica y Poética en el de Huesca, antes de serlo de Historia de España en la Universidad de Barcelona, donde fue nombrado en 1879 Académico honorario de la Real de las Buenas Letras de Barcelona y, finalmente, de Historia Universal en la Universidad de Zaragoza (1881), de la que fue rector interino en dos ocasiones. Correspondiente de la Real Academia de la Historia, recibió las órdenes de Carlos III y de Isabel la Católica. Fue autor de dos importantes manuales universitarios, el Curso de Geografía histórica antigua publicado en 1866 y el Curso de Historia Universal de 1883.

Fue un escritor fecundo y popular que difundió el costumbrismo aragonés a través de sus asiduas y constantes colaboraciones escritas en los principales periódicos aragoneses, así como de una extensa obra, entre la que cabe destacar los seis volúmenes de La gente de mi tierra (1893 y 1898), o Las fiestas de mi lugar (1899). Publicó cuatro tomos de un Cancionero histórico-popular de Aragón. Fue uno de los representantes más genuinos del costumbrismo aragonés. Tuvo gran influencia en el establecimiento de la génesis de los estereotipos baturristas tradicionales en Aragón. Fue un fecundo y erudito historiador local de las ciudades y las villas aragonesas, y escribió y publicó historias de Daroca, Huesca, Jaca, Tarazona, Zaragoza, Ejea, Alcañiz..., lo que le mereció el reconocimiento de cronista oficial de Zaragoza, Huesca y Jaca.

Andador Costa. Cu 018. Número 0025

Uno de los cantantes de ópera más importantes del siglo XX. Nació en Albalate de Cinca (Huesca), menor de unos padres que tuvieron 14 hijos. Recibió su primera formación musical en Zaragoza, con la profesora Luisa Pierrick, que luego seria su compañera, mentora y guía, con la que tuvo dos hijos; prosiguió sus estudios de voz en el Conservatorio de Madrid, en Barcelona y Milán, y debutó en 1919 en el teatro Verdi de la ciudad italiana de Trieste. Su excepcional y fascinante voz lo llevó a representar el más amplio repertorio operístico, recogido en una amplia discografía.

Realizó giras por los principales escenarios europeos y americanos, llegando a actuar en China, y fue uno de los tenores más afamados en el mundo de la ópera, especialmente a partir de su resonante actuación en el Metropolitan Opera House de Nueva York (1923). En 1926 actuó en el estreno, en la Scala de Milán, de la inacabada ópera Turandot de Puccini, fallecido poco antes, que fue dirigida por Toscanini. Las representaciones operísticas fueron su principal dedicación, aunque también cantó zarzuelas, cantares populares o jotas. Durante sus mejores años destacó por la delicadeza con la que utilizaba su voz rica y flexible. El aspecto más notable de su estilo de actuación fue la agilidad de su técnica del bel canto Su declive comenzó en 1927, cuando una faringitis aguda le hizo rescindir numerosos contratos. Casó en segundas nupcias con Carmen Mirat, de la que tuvo otros cuatro hijos. Tres películas de carácter documental nos han legado testimonio de su persona y de sus actuaciones. Al comenzar la guerra civil se afilió a Falange Española y se trasladó a La Coruña, donde falleció prematuramente a los 40 años de edad. Sigue siendo persona respetada y reconocida en los anales de la interpretación operística mundial.

Cu 27

Hijo de un notario zaragozano, dejó sin acabar sus estudios de Derecho y se dedicó muy tempranamente al periodismo, iniciando su vocación en El Diario de Zaragoza, El Diario de Avisos, Revista de Aragón... Fue el periodista más importante de su época, dueño de un estilo literario propio y objeto de un amplio reconocimiento por la opinión pública nacional. Modelo de periodista independiente en su tiempo, escribió en El Liberal desde 1881, donde comenzó a construir su fama profesional y personal: continuó su carrera en El Imparcial a partir de 1895; recogió en diversos libros sus numerosas colaboraciones en la prensa de la época. Mantuvo siempre orgulloso su identidad zaragozana y aragonesa, con la misma vehemencia con la que se consideraba un patriota español.

En 1916 la Real Academia de la Lengua lo eligió para ocupar el sillón A; en el mismo año el Ayuntamiento de Zaragoza lo nombró Hijo Meritísimo de la ciudad y Alfonso XIII le imponía en persona la Gran Cruz de la Orden Civil y en 1917 pasó a la redacción de El Sol, en la que permaneció hasta su fallecimiento a los 55 años. El Ayuntamiento de Zaragoza solicitó y gestionó que fuese enterrado en el cementerio de la ciudad. Su estatua en la plaza de Aragón, obra del escultor José Bueno, recuerda su memoria desde 1921. Al poco tiempo de morir Cavia en julio de 1920 el diario Heraldo de Aragón, tomó la iniciativa de promover la realización de un monumento en su ciudad, como homenaje al ilustre periodista. El domingo 3 de julio de 1921, sólo unos días antes del primer aniversario de la muerte del periodista, el monumento fue inaugurado, con la presencia del escritor Vicente Blasco Ibáñez; fue éste el primer monumento de la tipología busto sobre pedestal que se ubicó en la Plaza de Aragón. Su estilo periodístico marcó toda una época de la prensa española.

Cu 15. Número 34

Descendiente de una familia originaria del Bearn, destacó tempranamente como comerciante y empresario de alcance, comprador de bienes desamortizados, entre ellos la Torre de los Agustinos, que fue su residencia familiar y hoy es el parque que lleva su nombre. Fundó y presidió la Caja de Descuentos de Zaragoza (1845), primera institución financiera de Aragón, de la que fue director hasta su conversión en el Banco de Zaragoza (1856), entidad que hasta 1874 pudo emitir billetes de banco. Impulsó tempranamente proyectos de tanta utilidad y trascendencia para aproximar la economía aragonesa a los mercados francés y catalán como la navegabilidad del Ebro entre Tudela y el Puerto de los Alfaques (1850) o el ferrocarril a Canfranc (1853).

Liberal en economía y en política, militó en el Partido Progresista, fue dirigente máximo de la revolución y cambio político de 1854 en Aragón, así como diputado en el Congreso y senador; fue nombrado ministro de Hacienda en 1855, cargo desde el que contribuyó decisivamente, desde posiciones librecambistas e importantes proyectos de reforma fiscal, a la modernización económica de la legislación y de la economía y sociedad españolas: fue artífice de la apertura legislativa a la decisiva entrada de capital europeo en la economía española a mediados del siglo XIX, facilitando y regulando la creación de las grandes sociedades de crédito que financiaron la construcción de los ferrocarriles en la España isabelina.

Como político, banquero y ministro, fue muy conocido en la Zaragoza de su época, Convirtió el terreno de un convento comprado en la desamortización en una extensa y lujosa torre situada en el parque que actualmente lleva su nombre, junto al río Huerva. En otra amplia propiedad suya, situada en El Burgo de Ebro, introdujo modernas técnicas agrícolas; costeó a sus expensas la construcción en la Plaza de San Miguel de la Puerta de la Victoria, desaparecida en 1919. Juan Bruil constituyó en su época el mejor ejemplo de empresario innovador en la nueva economía capitalista industrial.

Cu 017. Fila 00. Número 0203

Nació en Valladolid, hijo de un empleado en las obras del ferrocarril, descendiente por via materna de Jose de la Hera, héroe de los Sitios; residió en Zaragoza desde los siete años de edad (1878) donde, antes de estudiar Leyes, se licenció en ciencias físico químicas, llegando a presidir el colegio de químicos de Zaragoza. Catedrático de Derecho Canónico desde 1903 y decano de la Facultad de Derecho (1933-1936), fue persona muy conocida en la Zaragoza de la época, habitual escritor en periódicos, hábil y notable polemista, autor de una extensa y variada obra de carácter jurídico, histórico y filológico. Conocedor y defensor del Derecho Foral, impulsó el estudio del aragonés y mantuvo firmes convicciones aragonesistas desde una cultura marcadamente conservadora. Fecundo escritor, dueño de un estilo arcaizante, hombre de gran personalidad, fue muy popular en su ciudad y una fuente constante de anécdotas para sus vecinos. Cuando falleció, en 1951, un grupo de amigos costearon la edición de sus memorias, uno de sus libros de más interés, por el que desfila una amplia nómina de sus contemporáneos, retratados en muy acertadas semblanzas.

Como experto en Derecho Canónico se enfrentó al cardenal Soldevila, por haber aprobado la venta de la colección de tapices de la Seo; de resultas de este enfrentamiento personal con su Arzobispo se trasladó a un domicilio en la parroquia de Santa Engracia para poder pertenecer a la diócesis de Huesca; se conserva su casa, de gran interés arquitectónico, en la calle Sanclemente, 6, próxima a la calle que le dedicó el Ayuntamiento. Fue persona inseparable del paisaje social y cultural ciudadano durante la primera mitad del siglo XX. Conservador y partidario del maurismo, aceptó el cargo de delegado nacional de Pósitos en un gobierno de Antonio Maura (1919), escribió numerosas obras y tratados de moral cristiana y doctrina social católica, presidió el Consejo de Estudios de Derecho Aragonés y la Comisión Ejecutiva del Congreso de Derecho Civil de Zaragoza (1946), su ultima actuación publica; organizó, bajo el auspicio de la Diputación Provincial, el Estudio de Filología de Aragón (1915-1931), desde donde se impulsó la moderna investigación lingüística y la publicación de un Vocabulario de Aragón (1922).

Cu 041. Número 0001

Historiador y crítico de arte, escritor y catedrático. Nació en Zaragoza. Tras estudiar, por imperativo paterno, la carrera de Derecho, comenzó los estudios de Filosofía y Letras y ganó la cátedra de Teoría de la Literatura y de las Artes en la Universidad de Salamanca en 1924, periodo en que se vinculó al Partido Republicano Radical y a la persona de su Rector, Miguel de Unamuno, por lo cual fue apartado de su cátedra al final de la guerra civil. Desde 1939 profesó en la Universidad de Zaragoza y obtuvo la cátedra, tras una nueva oposición, de Historia del Arte en la Universidad Complutense en 1942, de cuya Facultad de Filosofía y Letras llegó a ser decano. Autor de numerosas publicaciones de arte y estética, así como de innumerables artículos periodísticos, catálogos de exposiciones, prólogos, críticas y comentarios. Fundó y dirigió la Revista de Ideas Estéticas del CSIC, así como la prestigiosa Revista Goya (1954). Fue director de la Fundación Lázaro Galdeano, miembro de la Real Academia de la Historia, de Bellas Artes de San Fernando y de Ciencias Morales y Políticas; presidió la Asociación Nacional de Críticos de Arte.

Su producción literaria fue variada y copiosa, escribió novelas, poesía, teatro, ensayos de filosofía y estética, fue Premio Nacional de Literatura en 1947. Estaba en posesión de numerosas condecoraciones españolas y extranjeras. Hijo Predilecto y Meritísimo de la ciudad de Zaragoza, fue un gran coleccionista que reunió a largo de su vida un importante fondo de obras artísticas y literarias que donó para fundar en 1969 el Museo e Instituto de Humanidades que lleva su nombre; fue reformado y acondicionado en el año 2008, es el único del mundo que expone al público todos los grabados de Goya, así como la valiosa colección de arte de los siglos XV al XX donada a la ciudad por José Camón Aznar.

Cu 045. Número 0117

Pianista y concertista cuya personalidad artística y musical fue reconocida en España y en Europa. Alcanzó gran popularidad y fama nacional desde la infancia. Su primera actuación pública tuvo lugar a los 6 años e hizo su presentación formal a los 10 años en la Filarmónica de Zaragoza; poco después, a partir de 1912, comenzó su carrera de concertista que la llevó a actuar y ser conocida en el mundo musical europeo de la época. Mantuvo un gran interés y dedicación por la música contemporánea de la que fue una intérprete destacada y reconocida. Formó parte del grupo intelectual aragonés del primer tercio de siglo, fue amiga de los Buñuel, de Camón Aznar, Pepín Bello, Luis García-Abrines, Seral y Casas, Derqui, etc., se relacionó también pronto con el grupo de la generación del 27, los músicos Esplá, Halffter, Salazar..., y los escritores García Lorca, Aleixandre, Alberti, Miguel Hernández, Neruda, Hernando Viñes, y otros, que en los años treinta acudían a escucharla a la Residencia de Estudiantes, donde ella iba a estudiar. Los testimonios que dejaron algunos de ellos transmiten la imagen de una mujer cercana y sencilla, y a la vez fuerte y genial, con carácter y entrañable. Numerosos profesionales de la música y amigos la consideraron una pianista genial.

Gran divulgadora de la música de su tiempo, después de la guerra proyectó su actividad musical desde su ciudad natal, como profesora del Conservatorio, en Radio Zaragoza, desde 1938, y los cursos internacionales de verano de la Universidad de Zaragoza; fue encargada de clases de virtuosismo en Conservatorio de Zaragoza. La década de los cincuenta marcó la cima de su carrera artística. Pilar Bayona falleció tras ser arrollada por un coche a los 82 años de edad, poco después de ofrecer un impresionante concierto en el salón de actos de la CAI. Las relaciones profesionales y sociales de la pianista generaron un legado de gran interés documental: partituras y libros dedicados, programas, prensa, correspondencia, fotografías, discos y obra plástica, que constituyen el Archivo Pilar Bayona, conservado desde el año 2000 por sus familiares en Madrid. Fue nombrada Hija Predilecta de Zaragoza (1964) y el Ayuntamiento la recuerda en su callejero.

Manzana npt 1. Fila 04. Número 100

Historiador aragonés de gran prestigio. Doctor en Historia por la Universidad Central, obtuvo plaza en el Archivo de la Corona de Aragón en Barcelona (1893), donde permaneció 12 años e inició sus investigaciones con fuentes documentales, a la vez que comenzaba a publicar sus primeros estudios sobre instituciones medievales del Reino de Aragón sobre temas arabistas. Discípulo de Julián Ribera, se doctoró en la Universidad Central, y continuó su magisterio en filología árabe y estudios sobre la sociedad musulmana. En 1905 ganó por oposición la cátedra de Historia de España Antigua y Media en la Universidad de Sevilla, consiguiendo el traslado a la de Zaragoza dos meses después. Escribió y publicó cerca de un centenar de libros y monografías y ha sido considerado maestro de historiadores y filólogos aragoneses. Fue uno de los primeros y más importantes medievalistas y tuvo un papel fundamental en la profesionalización de los historiadores, desde su trayectoria del Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos a la Cátedra universitaria.

Experto e investigador de la historia medieval de Aragón y de España y reconocido cultivador e impulsor de los estudios arabistas, fue gran conocedor del pasado de la economía y sociedad aragonesas, prestando especial atención al campesinado, a los moriscos y a los judíos. Su obra más conocida y divulgada fue La Edad Media en la Corona de Aragón, una buena síntesis publicada en 1931 y que fue objeto de varias ediciones. Rector de la Universidad de Zaragoza (1911-13), llegó a ser, pocos años después, gobernador civil de Gerona (1918). Colaborador habitual de la prensa, se identificó con las posiciones y organizaciones del aragonesismo conservador. Fue miembro de la Unión Regionalista Aragonesa (1916) y director del periódico zaragozano La Crónica.

Mausoleo Costa

Nacido en Monzón, en familia de origen humilde, estudió y trabajó en Huesca y en Madrid, donde se doctoró en Derecho (1874) y Letras (1875). La voz de este jurista, escritor, polígrafo, pensador y político se oyó con fuerza en toda la nación. Constituyó el mejor emblema de los programas y de los proyectos de regeneración nacional tras el Desastre y derrota de 1898. Costa era un hombre público, escritor estudioso y sabio, con vocación política, como lo eran las elites de la cultura española y europea de la época. Como escritor público e intelectual acumuló vastos conocimientos jurídicos, económicos, agrarios, históricos, etnológicos y, a finales del siglo XIX, los puso al servicio de un coherente programa político de reforma y regeneración de la Nación. Tras la frustración de su vocación universitaria se vinculó a la Institución Libre de Enseñanza, como profesor y como director del Boletín de esta institución de enseñanza laica dirigida por Francisco Giner de los Ríos. En 1888 ganó por oposición la plaza de notario de Jaén, ingresando posteriormente en el Cuerpo Superior de Abogados del Estado. Costa se ganó la vida como funcionario y abogado, pero fue destacado jurista, sociólogo, historiador, geógrafo, economista, filólogo, novelista...etc., ámbitos desde los que hizo importantes contribuciones para su tiempo y para la posteridad.

Sembrador y fabricante de ideas, crítico de la economía y de la política de su tiempo, elaboró programas de reforma del estado y de las políticas de sus gobiernos que sobrevivieron largamente a su tiempo y a su persona. La biografía intelectual y política de Costa, recogida en su extensa y heterogénea obra escrita, constituyó la formulación más fundamentada del Regeneracionismo como ideología y doctrina política de gran difusión en la sociedad española. Irrumpió con fuerza en la política nacional al fundar la Liga Nacional de Productores (1899) en el Casino Mercantil de Zaragoza, y al unir sus fuerzas con las de las Cámaras de Comercio lideradas por Basilio Paraíso en la Unión Nacional (1900). Fue diputado republicano elegido por los zaragozanos (1903), que se manifestaron masivamente para que sus restos mortales permanecieran en Zaragoza, en cuyo cementerio civil fueron inhumados.

Cu 032. Número 0012

Licenciado en Derecho y Doctor en Filosofía y Letras (1887), profesor de Literatura en la Universidad de Zaragoza, docencia que ejerció hasta 1902, ensayista y autor de numerosos trabajos académicos de crítica literaria. Una de sus actividades más destacadas fue la de escritor de narraciones y cuentos sobre motivos y temas aragoneses, textos que recogió en Cuentos aragoneses, libro publicado en 1946, convertido en un clásico que ha sido objeto de numerosas reediciones; su capacidad de observación, su realismo costumbrista, su capacidad de combinar pintoresquismo y humanidad, nos ha legado uno de los mejores retratos literarios de la sociedad aragonesa en la segunda mitad del siglo XIX. Habitual del Casino Mercantil y del Ateneo, escribió en numerosas revistas literarias; apoyó la creación del Sindicato de Iniciativa y Propaganda de Aragón (SIPA). Fue conocido popularmente y tuvo un relevante papel social en la Zaragoza de la época.

Profesor, cuentista y banquero, compatibilizó las tareas académicas y literarias con las empresariales; fue consejero del Banco de Crédito de Zaragoza (1898), fundador de empresas mineras y de la sociedad Minas y Ferrocarril de Utrillas (1900), cuyo Consejo de Administración presidió, y director del Banco de Crédito de Zaragoza desde 1902 durante 36 años hasta su fallecimiento en 1938. En torno al Banco de Crédito de Zaragoza y la Sociedad Minas y Ferrocarriles de Utrillas, se consolidó durante el primer tercio del siglo XX un grupo empresarial de enorme importancia en la economía aragonesa. Fue asímismo Consejero del Banco Central, creado en 1919. Presidió la Cámara de Industria y Comercio (1919-1928) y como tal formó parte de la Asamblea Nacional durante la Dictadura de Primo de Rivera. Fue una figura central del importante grupo empresarial que dirigió la vida económica aragonesa en el primer tercio del siglo XX.

Manzana 003. Fila 03. Número 0022

Jotero. Nacido en la calle Casta Alvarez del zaragozano barrio de San Pablo, inició su carrera como tañedor de guitarra y bandurria. Es considerado por unanimidad el más importante cantador de jota aragonesa, desde que en 1927 ganara el Certamen Oficial de Jotas de la capital del Ebro. Sobresalió en el estilo de jotas zaragozanas, en las coplas de baile y en las jotas de ronda. Se le considera el iniciador de la jota moderna. Cantó magistralmente las zaragozanas puras y libres, las "femateras" y deslumbró con el bravo estilo de las "fieras". Su voz era excepcional, clara, potente, gratísima y muy afinada.

Realizó giras por todo el territorio español, Francia y Alemania, contribuyendo a la difusión y conocimiento de la esencia del folklore cantado aragonés. Cantaba, sin micrófono y con su voz atronadora, en plazas públicas, plazas de toros, en salas de fiestas y locales de variedades, lo hizo ante Alfonso XIII en la Exposición Internacional de Barcelona (1929), como poco después compuso y grabó jotas de mensaje republicano. Dotado de una potente voz con facultades y registros excepcionales, fue persona de gran calado popular; las variadas capacidades tonales de su voz le permitieron también dominar las coplas de baile y alcanzó en las de ronda inolvidables interpretaciones. Su producción discográfica fue muy amplia y grabó alrededor de cincuenta discos de jota; la antología de las mejores grabaciones de jota incluye 17 suyas. Mantuvo una relación libre con su compañera sentimental y de cante, la afamada jotera Felisa Galé, por cuyo temprano fallecimiento a los 36 años (1948) quedó extraordinariamente afectado hasta el fin de sus días. Al entierro en este Cementerio del que fue llamado "Ruiseñor del Ebro", solo comparable al de Joaquín Costa, acudieron 100.000 personas.

Manzana 003. Fila 05. Número 0035

Escritor e ilustrado aragonés que fue uno de los primeros historiadores de Los Sitios de Zaragoza. La ciudad le debe el mejor relato de un testigo presencial y la primera historia de su defensa: Historia de los dos Sitios que pusieron a Zaragoza en los años de 1808 y 1809 las tropas de Napoleón, tres volúmenes publicados en 1830-31 imprescindibles para la historia de la Guerra de la Independencia y para la difusión internacional de la resistencia de Zaragoza y sus habitantes. La resistencia contra los dos asedios de las tropas imperiales en 1808 y 1809 hizo que la ciudad de Zaragoza fuera universalmente conocida, cuando gran profusión de relatos, memorias e historias militares contribuyeron a divulgar un episodio bélico tan notable. La obra de Agustín Alcaide fue la primera descripción sistematizada redactada por un cualificado defensor, quien acumuló información durante más de dos décadas hasta escribir con gran minuciosidad y erudición su redacción final, más de veinte años después, consciente de que su empeño "no teniendo todavía la historia general de la guerra peninsular, que tanta falta hace, suplirá la de uno de los sucesos más notables de aquella época".

Fue historiador, doctorado en Derecho, con ejercicio de la abogacía en Zaragoza y Madrid. Sirve de biografía la presentación que de sí mismo hizo en el pórtico de su obra principal: "Doctor en ambos derechos, y Maestro de Artes, Abogado del ilustre Colegio de esta Corte, Socio de la Matritense y de mérito literario de la Aragonesa, Académico de Honor de las de nobles y bellas artes de san Fernando y de San Luis, individuo de la de historia, y condecorado con la Cruz de Distinción concedida a los defensores de ambos sitios." Participó, efectivamente, en la defensa de Zaragoza durante los dos Sitios, acciones por las que fue condecorado por el general Palafox.

Manzana 003. Fila 05. Número 0038

Asturiano de origen, nacido en Ribadesella. Tras obtener en Oviedo el título de abogado se trasladó a Madrid, donde casó una aragonesa, hija de Florencio Ballarín, ganó cátedra de Medicina y Ciencias en Zaragoza, donde inició tempranamente una reconocida carrera profesional y política. Abogado en ejercicio, participó muy activamente en la cultura y política local de la ciudad. Destacó por su sólida cultura y sus grandes dotes de orador. Fue activo dirigente del Partido Progresista, partidario del General Prim, con quien compartió los proyectos y actividad política que llevaron al establecimiento de la monarquía democrática tras la revolución de 1868. Dirigió desde 1864 el Eco de Aragón, órgano del Partido Progresista en Aragón, que fuera fundado y dirigido con anterioridad por Braulio Foz; fue concejal del Ayuntamiento de Zaragoza y obtuvo un escaño de Diputado a Cortes por el distrito de Tarazona en las elecciones de 1872, formando parte del grupo de progresistas radicales que votó la proclamación de la Primera República en febrero de 1873.

En el plano nacional llegó a formar parte de la Comisión Permanente de la Asamblea Nacional que se reunió en 1873 tras la renuncia del rey Amadeo de Saboya. Su actividad parlamentaria dejó testimonio de sus iniciativas e intervenciones en defensa de los intereses colectivos de sus votantes aragoneses, promoviendo tempranamente el ferrocarril de Val de Zafán y su prolongación a Caspe. Tras la restauración monárquica se dedicó a sus tareas profesionales y políticas en Zaragoza, donde su prestigio le llevó a dirigir la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País; desde ella promovió y presidió el Comité Organizador de la Exposición Regional Aragonesa celebrada en 1885 en el edificio del Matadero Municipal.

Manzana 14 Fila 03. Número 0286

Jurista, político, escritor e historiador; fue un buen representante del liberalismo político aragonés de su tiempo y participó muy activamente en la vida política regional, desde su pertenencia en sus años de estudiante a la Milicia Nacional de Zaragoza, (1820) y durante La década de los años treinta; en 1836 fue nombrado vocal de la Junta Superior de Gobierno de Aragón. Fue activo defensor de la ciudad contra el ataque carlista en la memorable noche del 5 de marzo de 1838. Secretario de la recién creada Diputación Provincial (1836-1843 y 1854-56), fue elegido diputado nacional en 1841, participó destacada mente en la "Revolución de 1854", formó parte de la Junta de Gobierno de Aragón de 1854 y representó a los electores zaragozanos en las Cortes Constituyentes de ese año, en las que mantuvo una gran actividad parlamentaria.

Desempeñó diversos cargos en la administración de Justicia llegando a magistrado del Tribunal Supremo. Su obra escrita fue muy extensa y se ocupó principalmente en el estudio de la historia del reino de Aragón y la defensa del Derecho Foral, como modelos y piezas indispensables del nuevo ordenamiento jurídico liberal y del nuevo estado nacional: sus publicaciones más importantes fueron la Reseña histórico-política del antiguo Reino de Aragón (1865) y los tres volúmenes de su Examen histórico-foral de la Constitución aragonesa (Madrid, 1868-1871), que constituyeron una pieza capital para el posterior mantenimiento del Derecho aragonés. Mantuvo frecuentes polémicas ante la opinión pública sobre temas de historia de Aragón, reivindicando tempranamente la figura y significación de El Justicia y la construcción de un monumento ciudadano en su memoria. Fue senador por Zaragoza entre 1871 y 1873. Considerado como uno de los creadores y precursores del aragonesismo político, evolucionó, como otros liberales aragoneses de su generación, hacia la nueva cultura política demócrata y republicana.

Manzana 003. Fila 05. Número 0089

Nació en el zaragozano barrio de San Felipe y estudió en el colegio de las Escuelas Pías. Destacado defensor en los dos Sitios de Zaragoza. Continuó el oficio paterno y como maestro del gremio de sederos, tafetaneros y pasamaneros dirigíó un taller en el barrio de San Pablo; fue uno de los mejores exponentes de la defensa civil y ciudadana contra el ejército francés que sitió Zaragoza en 1808; a sus 47 años, ya viudo, tuvo la iniciativa de equipar militarmente a sus expensas a sus operarios, más de veinte empleados, y lideró un conocido grupo de escopeteros que tuvo importantes actuaciones en la guerrilla urbana contra los ataques del ejército napoleónico.

Fue un símbolo de los defensores de Zaragoza desde el primer momento, reconocido tempranamente como dirigente natural por sus vecinos. Contribuyó decisivamente a impedir los primeros asaltos de los franceses durante el primer Sitio, en la histórica jornada del 4 de agosto, defendiendo las posiciones del Convento de Santa Fe y de la Iglesia de Santiago, frenando el avance francés por el Arco de San Roque, en el entorno de la calle Azoque, por lo quela ciudad le ha dedicado la plaza que lleva su nombre en las proximidades de los escenarios que le dieron fama. Consiguió escapar, a la altura de los Pirineos, de la cuerda de presos que lo transportaba a Francia. Sus actuaciones armadas obligaron a cambiar la estrategia militar de los generales franceses. Santiago Sas, activo testigo en ese mismo sector de la ciudad, solicitó de Palafox el reconocimiento de sus acciones y de su persona. El General, con posterioridad, le concedió el Escudo de Defensor del primer y segundo Sitio, además del Escudo de Distinción. Murió en 1840, a la avanzada edad de 80 años, lo que posibilitó su inhumación en este cementerio de Torrero, inaugurado y bendecido el 2 de julio de 1834.

Manzana 003. Fila 03. Número 0082

Nació en Martín del Río (Teruel) e inició una activa carrera política en la Zaragoza de la revolución liberal. Abogado y propietario agrario, fue diputado nacional por Teruel (1836-1843), concejal de Zaragoza desde 1835, y uno de sus más significados y emprendedores alcaldes, entre 1839 y 1841, en los primeros momentos de consolidación del liberalismo. Sus actividades y experiencia política, desde el Ayuntamiento, las Juntas Revolucionarias, o el escaño de diputado, lo convierten en uno de los más tempranos y destacados dirigentes del liberalismo político progresista en Zaragoza y en Aragón. Leal y ferviente partidario de Espartero, desplegó una enorme actividad, compatibilizando desde 1839 sus funciones de Alcalde y de Diputado en las Cortes, antes y después de la Constitución de 1837. Su actividad política y parlamentaria fue muy intensa, pero fueron su dedicación municipal y sus iniciativas ciudadanas los factores que definieron principalmente la imagen que ha legado a la posteridad; concibió un ambicioso y detallado proyecto para difundir la industria moderna aprovechando la fuerza motriz de la caída de las aguas del Canal Imperial, imaginando un proceso industrializador viable y adaptado a las condiciones de la economía aragonesa, vinculado a propuestas de canalización del Ebro.

Todo lleva a pensar que el proyecto de crecimiento económico e industrial de Zaragoza a partir del uso de las aguas disponibles en el término como recursos de energía hidráulica fue una empresa muy personal del Alcalde Burriel, quien ya explicó su propuesta al Ayuntamiento reunido en diciembre de 1840; después solicitó informes y apoyo a la Real Sociedad Económica de Amigos del País, elaboró una "Exposición a la Regencia Provisional del Reino", de la que obtuvo favorable contestación, la divulgó en la prensa local y nacional, se la expuso verbalmente al Ministro de Gobernación de visita en la ciudad, para acabar dando forma con estos materiales a un folleto de 32 pgs. publicado en 1841 con el título de Porvenir industrial de Zaragoza si se aprovecha la fuerza motriz que hoy se pierde en las aguas del Canal Imperial; su biografía personal y política le mereció en su época un notable prestigio ciudadano.

Cu 024. Número 2194

Nació en la Puebla de Híjar, propietario y empresario agrario, realizó sus estudios de Derecho en la Universidad de Madrid. Ejerció de abogado y fue muy importante dirigente del asociacionismo agrario de signo conservador, tanto en Aragón como en el entramado nacional de asociaciones y organizaciones de intereses. Vinculado inicialmente a las comunidades de regantes de la huerta de Zaragoza, ejerció como secretario en las del Rabal y Urdán, dedicándose a la vez a labores agropecuarias en las que desarrolló una gran labor de renovación agraria con nuevos cultivos, innovaciones técnicas, introducción de maquinaria y especialización ganadera, programas prácticos de modernización agraria que difundió e impulsó a través de las organizaciones de agricultores.

Fue destacado promotor del asociacionismo agrario en Aragón, miembro de la Asociación de Labradores de Zaragoza desde sus inicios, fundador (1910) y presidente la Federación Agraria Aragonesa, que dirigió el movimiento asociativo agrario en Aragón y se relacionó con otras federaciones regionales, hasta constituir la importante Federación Agraria Española que también presidió Jorge Jordana. Fue destacado propagandista de la política hidráulica costista, impulsó en 1913 la convocatoria del I Congreso Nacional de Riegos y la aprobación de la Ley de Riegos del Alto Aragón. Patrocinó la creación de cooperativas agropecuarias y fue presidente de la Casa de Ganaderos. No participó en política activa, salvo en ocasiones excepcionales, como fue la constitución de una corporación de notables en Zaragoza tras el asesinato de tres funcionarios municipales en 1920, en la que fue concejal. También aceptó ocupar el sillón de la alcaldía al final de la Dictadura de Primo de Rivera, cargo del que dimitió al proclamarse la República.

Cu 008G

Nació en Laluenga (Huesca), hijo de un maestro de escuela. Tras estudiar en el Instituto de la capital oscense se trasladó a Zaragoza, donde se licenció en Medicina simultaneando sus estudios con trabajos y oficios varios. Pronto comenzó una carrera de empresario de fortuna, iniciada en 1876 con un taller de fabricación y venta de espejos, La Veneciana, que alcanzó rápida proyección nacional; en 1885 la fábrica contaba ya con 400 agentes en toda España. También participó en la creación de la Nueva Azucarera (1898), en la fundación de Heraldo de Aragón (1895), la Electra Peral (1893)...etc. El éxito de sus actividades empresariales y comerciales le proporcionó un creciente prestigio ciudadano, accediendo a los puestos más destaca- dos en las organizaciones económicas y sociales. Presidió el Centro Mercantil y la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Zaragoza (1893-1919), desde la que convocó la Asamblea Nacional de Cámaras (1898) que dio lugar al proyecto reformador y regeneracionista de la Unión Nacional (1900), cuyo directorio compartió con Joaquín Costa, alcanzando los dos aragoneses gran presencia en la política nacional en la España de fin de siglo.

Hombre de negocios, conocedor de los mercados nacionales e internacionales, eficaz gestor, fue un representante natural de los intereses mercantiles y empresariales, así en Aragón, como en España. Mantuvo toda su vida convicciones republicanas y en 1901 fue diputado por Zaragoza en las listas de la Unión Nacional. Organizó con gran éxito y reconocimiento la Exposición Internacional Hispano-Francesa de 1908, la destacada participación de Paraíso en la organización de este certamen fue premiada por la corporación municipal con su nombramiento como hijo adoptivo de la ciudad de Zaragoza, siendo designado paralelamente por el gobierno de la nación como senador vitalicio. En la década de 1920 continuó desarrollando una notable labor, principalmente en la dirección del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, industria y Navegación, y como vocal del Consejo Superior Ferroviario.

Cu 000PQ. Número 0025. Capillas pequeñas

Nacido en Calanda (Teruel), se traslado con su familia a Zaragoza a los nueve años de edad, en cuya Universidad se licenció y se doctoró en Derecho y en Filosofía y Letras. Catedrático de Derecho Natural en la Universidad de Zaragoza desde 1920 hasta su jubilación en 1960, fue rector de la misma durante la primera etapa del régimen franquista (1941-1954). Doctor Honoris Causa por las universidades de Navarra, Burdeos y Toulouse. Defensor y entusiasta del esperanto como idioma universal, fue durante mucho tiempo presidente de los esperantistas españoles, a los que representó en los congresos mundiales de Varsovia y Tokio. Escribió un notable y muy utilizado manual sobre Principios de derecho natural como introducción a os estudios del derecho, que tuvo varias ediciones (1950, 1974), así como de un posterior Compendio de Derecho Natural (1980). Dejó testimonio de sus recuerdos en el primer tercio del siglo XX en Zaragoza en mis memorias (1899-1929), publicado en 1979.

Fue propagandista católico social desde su juventud, fundador del Partido Social Popular, y Secretario del centro zaragozano de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas (1923); dirigió el diario zaragozano El Noticiero (1921-22) y formó parte de su Consejo de Administración hasta su desaparición en 1976. Durante la II República participó activamente en la reorganización de las derechas católicas en Aragón y obtuvo acta de diputado por Teruel en las candidaturas de la CEDA en 1933 y 1936. Concejal del Ayuntamiento de Zaragoza entre 1939 y 1944. Dirigió la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País desde 1965, así como la Real Academia zaragozana de Nobles y Bellas Artes de San Luis. Tras la transición y consolidación democrática, y a pesar de su avanzada edad, puso su nombre y prestigio al servicio del Partido Aragonés, del que fue presidente de honor hasta su fallecimiento.

Panteón Personas Ilustres. Fila 02. Número 0002

Escritor, periodista y magistrado que combinó fecundamente su dedicación a las leyes y a las letras. Estudió Derecho y Filosofía en la Universidad de Zaragoza. Nació en la calle Méndez Nuñez y pertenecía a familias patricias de la ciudad. Llegó a ser magistrado de la Audiencia de Barcelona en 1889. Como hombre de letras y escritor público fue colaborador habitual de la prestigiosa revista La Ilustración española y americana, donde publicó buena parte de su obra y donde vieron la luz sus mejores prosas y versos, aunque inició sus primeras armas periodísticas en El Diario de Zaragoza. Erudito sutil, supo combinar el mundo de las letras con el de las leyes. Su obra más representativa es Cuadros viejos. Colecciones de pinceladas, toques y esbozos representando costumbres españolas del siglo XVII, editada en 1878 en los talleres de La Ilustración donde venían apareciendo como artículos, una valiosa rememoración histórica y costumbrista de escenas de la vida cotidiana en esa época.Formó parte de la generación de poetas y escritores aragoneses más significativos de la Restauración a finales del siglo XIX. Su prosa literaria rememoraba con detalle y erudición costumbres y escenas de la vida cotidiana de su tiempo, recreadas con humor y comprensión. El Ayuntamiento le dedicó en 1944 una estatua, encargada al escultor Félix Burriel, situada en la plaza de Aragón. El monumento se debió a un empeño personal de Juan Moneva Puyol y a su influencia en la vida ciudadana, quien venía reclamándolo para Julio Monreal desde 1928, y constituye el cuarto de los bustos y retratos escultóricos erigidos en la plaza de Aragón con la intención de recordar a ilustres escritores y periodistas zaragozanos.

Cu 14 Capilla 18

Académico y profesor, Rector de la Universidad de Zaragoza, historiador, filólogo, escritor, y destacado político liberal progresista. Huérfano a los quince años, estudió en los Escolapios y se licenció en Derecho en 1843 en la Universidad de Zaragoza, en la que obtuvo cátedra de Literatura General y Española en 1847, y cuyo Rectorado ocupó durante tres mandatos. Tan romántico, como profundamente liberal, fue uno de los mejores exponentes de la burguesía intelectual y profesional de mediados del siglo XIX en Aragón. Sus convicciones y prácticas políticas liberales le llevaron a ser un significado dirigente del Partido Progresista y, como muchos de sus paisanos zaragozanos, un entusiasta partidario del General Espartero. A los 19 años, estudiante todavía, comenzó a escribir en el semanario zaragozano La Aurora, que agrupaba, bajo título tan significativo en 1840, a la juventud liberal y romántica zaragozana, una generación que también van a impulsar y representar, en las décadas centrales del siglo, una conciencia de identidad aragonesa entendida como compatible con la construcción del estado liberal y naturalmente integrada en la nueva nación española.

El catedrático Borao participó destacadamente en la Revolución de 1854 en Zaragoza, de cuya Junta Revolucionaria fue Secretario antes de ser elegido diputado para las Cortes Constituyentes del Bienio Progresista. Dejó su testimonio de protagonista en el libro Historia del Alzamiento de Zaragoza de 1854. Como historiador publicó un estudio sobre la imprenta zaragozana, continuó hasta 1868 la Historia de España de Juan Cortada y escribió una de las primeras historias de la Universidad de Zaragoza (1869). Fue correspondiente de las Reales Academias de la Historia y de la lengua. Como creador literario cultivó la poesía lírica (Poesías, 1869), y el teatro, reflejando un romanticismo histórico con carácter regionalista. De singular valor filológico es su Diccionario de voces aragonesas, que recoge 2.959 términos en 1859. En la plural y variada actividad de Jerónimo Borao destacó su dedicación universitaria, que desempeño con rigor y con la constante voluntad de elevar la altura y eficacia académicas de la Universidad de Zaragoza, de la que fue uno de sus mejores gestores.